Jeep amplía su gama de modelos para lanzar una nueva opción que compita con muchas garantías en uno de los segmentos más novedosos y emergentes, el de los todoterrenos pequeños. En este caso, la marca americana, nos sorprende con un muy buen coche que destaca por su polivalencia y calidad de construcción.
Para nuestra primera prueba y toma de contacto, optamos por la versión menos potente de la gama, que estaba asociada al motor Diésel 2.0 MultiJet de 120 CV, al sistema de tracción integral y a un cambio manual de seis velocidades.
A primera vista es un modelo que no puede esconder, en ningún momento, a qué marca pertenece. La clásica parrilla de Jeep está presente en la parte frontal y, por lo demás, la carrocería ofrece un diseño muy compacto y desenfadado. Al abrir la puerta ya comenzamos a sentir que nos vamos a encontrar con un gran coche, y es que el interior nos deslumbra con una gran calidad de construcción. No sólo ofrece unos materiales que transmiten calidad, sino que los acabados superan prácticamente a todos los modelos de su segmento.
Amplio y confortable
A diferencia de otros competidores de su categoría, el puesto de conducción está muy logrado, ya que permite grandes posibilidades de ajuste -personas con mucha altura podrán ir con un gran nivel de confort y, si lo deseas, podrás ir en una posición muy baja-.
Por lo demás, salvo el manejo algo engorroso del ordenador de a bordo, todos los mandos están bien ubicados y se manejan a la perfección. Especialmente destacan los mandos giratorios del climatizador, que se puede usar con facilidad y rapidez. En la parte central del salpicadero, se ubica una pantalla multifunción que tiene un tamaño de siete pulgadas. Su diseño está muy bien resulto para manejarlo sin problemas.
El espacio disponible en todo el interior es más que satisfactorio, siendo especialmente bueno en las plazas delanteras. En cuanto al maletero, éste ofrece una capacidad de 351 litros, una cifra que se puede ampliar hasta los 1.297 litros. Dos buenas cifras si tenemos en cuenta que estamos hablando de un vehículo que supera levemente los cuatro metros de longitud.
Un motor muy refinado y poco sediento
Si entramos en el apartado mecánico, nuestra unidad de pruebas montaba un muy buen motor Diesel de 120 CV. Sin haber probado el resto de opciones mecánicas, este MultiJet me parece de lo mejor que me he encontrado en mucho tiempo, si lo comparamos con opciones similares en potencia y cilindrada. No sólo destaca por refinamiento y bajo nivel de ruidos y vibraciones, sino que también sorprende positivamente en cuanto a rendimiento y prestaciones. Es un motor que responde perfectamente desde bajas vueltas, y que empuja con mucha progresión hasta las 4.000 rpm.
Pese a tener que lidiar con un sistema de tracción total, el consumo de carburante es muy bajo -probablemente el más ajustado de su categoría-. Según nuestras mediciones, nuestra unidad obtuvo un gasto medio combinado de 6,7 litros a los 100 kilómetros, lo que es, sin duda, una cifra espectacular.
No queremos pasar por alto el buen tacto de todos los mandos mecánicos, que redondea las buenas sensaciones que transmite esta versión. El cambio manual de seis velocidades resulta preciso, sólido y muy agradable de utilizar. Al mismo nivel se encuentran los pedales y la dirección.
A un gran nivel fuera y dentro de la carretera
Cuando nos ponemos en marcha, además de encontrar un motor que suena y vibra muy poco, disfrutamos de una calidad de rodadura que supera a la de coches más costosos y de mayor tamaño. Además, este Jeep es muy confortable, y las suspensiones tiene el grado de dureza justo para contener muy bien los balanceos de la carrocería. Por estabilidad y adherencia, es un coche que, también, está a un gran nivel.
En ciudad se desenvuelve como un utilitario, aunque se echa mucho de menos -al menos en nuestra unidad- un asistente de aparcamiento.
Cuando llega el momento de abandonar el asfalto, es cuando el Renegade ya marca las diferencias definitivas con sus rivales. Y es que el modelo de Jeep no es un turismo con estética de todoterreno, sino que es un 4×4 de verdad, de los que puedes meter por donde quieras sin que presente ningún tipo de limitación. Bien es cierto que nuestra unidad de pruebas equipaba neumáticos mixtos, pero la fantástica puesta a punto de las suspensiones, su acertada altura libre al suelo y la gran capacidad de tracción, permitían que este Jeep se moviera como pez en el agua en todo tipo de situaciones. Hasta en las más complicadas.
Además, y por si fuera poco, el Renegade equipa un sistema -denominado Active Drive-, que nos permite elegir entre diferentes modos para conducir por superficies de baja adherencia (nieve, arena y barro). Adicionalmente, y para rematar la faena, se puede bloquear el diferencial.
Su precio y equipamiento
La gama Jeep está disponible en cuatro niveles de equipamiento para satisfacer las necesidades todos los clientes. El nivel de equipamiento Sport es el nivel más básico de la gama, el Longitude ofrece altos niveles de funcionalidad y confort, y el Limited es el nivel de equipamiento superior tanto en cuanto a tecnología como a personalización. El Limited ofrece un amplio abanico de prestaciones y se hace aún más exclusivo con los asientos en piel negra o gris Ski, disponibles como opcionales y como alternativa al asiento de tejido negro que viene de serie. Nosotros probamos la versión asociada al acabado ‘Game Changer’, que viene a tener un precio por debajo de los 25.000 € (ver todos los precios).
Conclusión: El nuevo Jeep Renegade ha entrado con mucha fuerza en nuestro mercado. Tanto es así, que logra posicionarse por méritos propios entre los mejores modelos de su clase. Frente a sus rivales, ofrece una gran calidad de acabados, una buena gama de motores y, sobre todo, excepcionales cualidades para desenvolverse fuera del asfalto. En un uso normal, ya sea por ciudad y/o carretera, este Jeep también se sitúa entre los mejores.