Hyundai renueva su modelo compacto, el i30. Presenta una serie de mejoras que afectan a su diseño, motorizaciones, cajas de cambio y equipamiento.
Los cambios estéticos de la carrocería afectan básicamente al forntal, a los paragolpes y a la nueva gama de llantas de aleación. Además, la gama del compacto coreano estrena tres nuevos colores.
Su interior cambia principalmente en la calidad que ofrece sus materiales, que es superior a la del actual modelo.
Su gama de motores está formada por dos motores Diésel (1.6 CRDI de 110 CV y 136 CV) y cuatro de gasolina (un gasolina 1.4 CVVT de 100 CV, que es de nueva factura, y dos 1.6 litros que se comercializan con 120, 130 y 135 CV.
Nueva versión deportiva
En los más alto de la gama aparece la versión i30 Turbo, que incorpora una mecánica de gasolina de 1.6 litros dotada de una potencia máxima de 186 CV. Con este motor, el i30 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,0 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 219 km/h. Esta versión cuenta con una serie de detalles distintivos en la carrocería e interior.
En cuanto a su gama de cajas de cambio, cabe destacar la entrada de un nuevo cambio automático secuencial de doble embrague y siete velocidades. Inicialmente, se podrá asociar a los dos motores Diésel.
Por último, también hay novedades en su equipamiento. Lo más importante es la incorporación de elementos como los asientos calefactados y ventilados, un nuevo asistente de aparcamiento que actúa sobre la dirección y un dispositivo que alerta al conductor en caso de un cambio involuntario de carril.