Hyundai cambia por completo el diseño de su utilitario de mayor tamaño, el i20. Ahora, el modelo coreano gana en tamaño, equipamiento y tecnología para posicionarse como una de las opciones más interesantes de su competitivo segmento. Nosotros conducimos la versión de gasolina de 100 CV, que destaca por suavidad y refinamiento. Está disponible en los concesionarios desde 17.800 euros (consultar todos los precios).
Sobre una nueva plataforma, el nuevo i20 cuenta con una distancia entre ejes de 2.570 mm – 45 mm más largo que su predecesor – proporcionando a los clientes europeos uno de los habitáculos más amplios en el segmento, con capacidad para albergar cómodamente a cinco adultos. El espacio combinado para las piernas de las filas delantera y trasera es el mejor en su clase con 1892 mm.
Más práctico y funcional
La capacidad del maletero también es líder en el segmento: 320 litros cuando los asientos traseros están en posición vertical. Además, cuenta con unas formas que permite aprovecharlo al máximo. Para mejorar sus cualidades prácticas, el piso se puede ajustar en dos posiciones y hay ganchos y cintas para sujetar mejor la carga. El volumen se puede incrementar hasta los 1.042 litros si se abaten los respaldos de los asientos posteriores.
Su interior destaca por ser lógico, sencillo y muy funcional. Por suerte, el i20 trata de evitar en esta nueva generación las pantallas táctiles, y apuesta claramente por botones físicos muy bien ubicados y mucho más funcionales. Todo un acierto.
La calidad de todos los materiales es más que correcta, siendo un coche que transmite una buena calidad de fabricación y un interior suficientemente acogedor si lo comparamos con sus rivales más directos.
La posición al volante también está bien resuelta para adaptarnos a los mandos sin volvernos locos con los reglajes de los asientos y el volante.
Los asientos son suficientemente cómodos y sujetan adecuadamente el cuerpo. En el caso de nuestra unidad de pruebas, éstos estaban tapizados en un tipo de tela sintética de una calidad muy normal.
Una propulsor que destaca por su suavidad
El motor 1.4 litros de 100 CV destaca por su excelente suavidad y refinamiento en todo su margen de giro. Si bien es cierto que apenas emite vibraciones al ralentí. En la parte alta del cuentavueltas sigue siendo un motor muy refinado que apenas hace ruido.
Para aumentar el agrado de uso, el tacto de los pedales y el guiado del cambio son muy suaves y cuentan con un tarado bastante correcto. Precisamente, si hablamos del cambio, hay que decir que, éste, cuenta con seis velocidades y unos desarrollos quizá algo largos para lo que puede llegar a ofrecer este motor. No obstante, no suponen un gran lastre para una conducción normal.
El consumo de carburante es normal… e incluso algo elevado si lo comparamos con algunos de sus rivales. En carretera, circulando a velocidades legales, supera con facilidad los 7 litros. Mientras, en ciudad, puede conformarse prácticamente con unos 6 litros.
Como suele ser habitual dentro de la marca, las suspensiones hacen gala de un filtrado y suavidad que logra imponerse a casi todos los rivales de la categoría. Aunque con muy buen criterio, el confort es el que logra imponerse con claridad, éstas ofrecen un tarado muy bien elegido para encontrar un coche estable y muy seguro de reacciones.
El nuevo Hyundai i20 estará disponible con cuatro niveles de equipamiento: Access, Confort, Panorama y LED. En todos ellos se incluye de serie el control de estabilidad, seis airbags o el sistema de ayuda al arranque en pendiente (Hill Assist). Opcionalmente se ofrecerá un techo panorámico de cristal, un sistema de aviso de cambio involuntario de carril, volante con calefacción, una cámara de aparcamiento trasera o un navegador con pantalla táctil de siete pulgadas.
La paleta de colores se compone de nueve tonos para la carrocería (dos sólidos, cuatro metalizados y tres perlados) y de cuatro para el habitáculo (en combinación con las tonalidades de los asientos, que a su vez pueden ser de tela o de piel).
Conclusión: El nuevo Hyundai i20 entra en escena con un diseño radicalmente distinto, y con muy buenos argumentos para posicionarse como una opción preferente si estás buscando un coche de este tipo. En líneas generales es un coche que cumple y que no presenta lagunas reseñables que desaconsejen su compra. Entre sus puntos fuertes encontramos un coche confortable, bien equipado, práctico, amplio y con un motor que le permite dar el salto de calidad para encontrar un coche muy refinado.