Con el nuevo Civic, Honda quiere seguir una línea continuista dada la buena acogida y éxito comercial de la anterior generación. Ahora, el nuevo, no es tan futurista, pero se le reconoce como un Civic a primera vista y es tan agraciado como el anterior ¿Será tan bueno como su predecesor? Te lo contamos a continuación.
La anterior generación del Honda Civic supuso un cambio radical para este modelo. Su aspecto futurista era el argumento de compra para muchos conductores que buscaban un compacto algo más original y diferente al resto. Con el nuevo, Honda mantiene ese mismo espíritu, aunque con un diseño menos arriesgado. No obstante, creemos que sigue manteniendo el atractivo y la gracia de su predecesor.
Pero dejando su estética al margen -a mí personalmente me sigue gustando mucho-, el nuevo Civic sigue siendo tan original como el anterior y, además, a mejorado en todos los apartados, tal y como cabe esperar en un coche de nueva factura.
Interior continuista
Por dentro no esperes grandes sorpresas; la habitabilidad sigue siendo prácticamente la misma –en el anterior no era mala- y el diseño peculiar del salpicadero sigue la misma tendencia que marcaba el modelo precedente. En el nuevo se han reubicado algunos mandos -por aquello de mejorar lo que ya era bueno- y el puesto de conducción parece algo más envolvente.
También se ha simplificado todo para que ahora el manejo de todos los mandos sea más intuitivo que en el anterior modelo. Lo que no cambia es la peculiar instrumentación, que sigue combinando una numeración digital con los clásicos diales. Es posible que el volante, dependiendo de la posición y la altura del conductor, pueda tapar parcialmente la instrumentación superior, pero a mí me encanta el diseño y el tipo de instrumentación que presenta este coche. Ni que decir tiene que la gama de volantes sigue siendo tan buena como la anterior, con un tamaña tirando a pequeño y un aro más bien fino.
Mejorado y evolucionado
Ya que hablamos del puesto de conducción, hay que apuntar que está bien definido para que conductores de diferentes estaturas y complexiones se encuentren a gusto desde el primer momento. Los asientos delanteros, que están forrados de un revestimiento de terciopelo, sujetan adecuadamente el cuerpo y resultan agradables, no sólo por la dureza de su mullido, sino por el guarnecido. Detrás también se respira un buen nivel de confort y con bastante espacio en todas las cotas.
El interior del nuevo Civic es más europeo, básicamente por el aspecto y la calidad de la mayoría de los materiales. A diferencia del anterior modelo, el nuevo presenta amplias zonas mullidas en el salpicadero y los paneles de las puertas. En general, el aspecto de todos los materiales es muy bueno.
El maletero, que tiene una capacidad de 477 litros, es el que mayor volumen tiene de su segmento. Debajo del piso tiene un doble fondo que sirve para guardar objetos, o bien, para la rueda de repuesto, según lo decida cada cliente.
La versatilidad de los asientos delanteros permite que podamos transportar grandes objetos con facilidad. Si se quiere transportar un objeto largo o, incluso, a un animal, se puede abatir la banqueta hacia atrás para ganar algo más de espacio. Pero si además necesitamos una capacidad mucho más amplia, con sólo abatir las dos partes del asiento (banqueta y respaldo) encontrarnos un volumen de 1.668 litros y un piso de carga totalmente plano.
Impresiones muy positivas al volante
Ya estás viendo que, sin poner a este Civic en marcha, las impresiones están siendo más que positivas ¿Seguirá manteniendo el buen nivel una vez que giremos la llave de contacto? Debo decirte que sí. Para empezar hay que rendirse ante el nuevo motor Diésel de 1.6 litros de Honda. Es una auténtica maravilla. En primer lugar, lo primero que llama la atención, es la carencia de ruidos y vibraciones, prácticamente inapreciables cuando lo arrancamos. En este sentido, es un refinamiento exquisito, mucho más propio de coches más caros y lujosos. Además, no sólo es refinado, también tiene un funcionamiento y rendimiento extraordinario. Desde la parte más baja del cuentavueltas, es una mecánica que sube con alegría y sin vacíos de potencia cuando el motor se mueve a un régimen muy bajo, algo que redunda muy positivamente en un agrado de conducción de nivel.
En este sentido, desde que salimos desde parado, hasta algo más de 4.000 rpm, el motor empuja de forma constante y con suficiente sensación de fuerza. Por encima de ese régimen es capaz de estirar casi hasta las 6.000 rpm, pero no merece mucho la pena movernos en regímenes tan altos, ya que la respuesta es, como cabe esperar, muy modesta.
El consumo es otro de los puntos fuertes de este motor. Lo podríamos definir de ridículo e insignificante. En condiciones normales y sin practicar una conducción especialmente moderada, hemos obtenido un gasto ponderado de 5,4 l/100 km. Por el contrario, si te lo quieres “currar” y realizar una conducción más eficiente, el Civic es un coche más que agradecido con el que podrás conseguir registros de unos 3,5 litros a los 100 kilómetros. Vamos, que estamos hablando de uno coste por kilómetro que no está al alcance de muchos coches del mercado, incluso si metemos en el saco a un híbrido o, incluso, un vehículo eléctrico.
Modo ECON
Uno de los puntos clave que permite que este Civic apenas gaste carburante, está en el botón ECON, una característica que apareció por primera vez en el Insight de segunda generación. El botón acopla la modalidad ECON, en la cual se modifican varias características de funcionamiento del vehículo para mejorar más el rendimiento de combustible. El Sistema de acelerador electrónico (Drive-By-Wire) brinda una respuesta más gradual y, en los modelos equipados con transmisión automática, se reconfigura el mapa de los cambios para brindar cambios más rápidos a la siguiente velocidad ascendente. Para ahorrar más energía, las cinco velocidades superiores del ventilador del control de clima (de un total de seis) se reducen en incrementos, y otras características del sistema de control de clima se alteran con base en las condiciones.
El motor está asociado a un cambio manual de seis velocidades que también destaca por suavidad y buen funcionamiento. No solo el guiado de la transmisión es bueno para que ésta no resulte lenta y desagradable de utilizar, sino que, además, se encuentra muy bien acompañada por un embrague muy bien ajustado y agradable de accionar.
Suave y confortable
Ya que hablamos de tacto de conducción, hay que hablar de otros elementos mecánicos, como la dirección y las suspensiones. Por lo que respecta a la dirección, ésta resulta precisa, directa y muy agradable de utilizar, gracias, en gran medida, a la suavidad de la que hace gala. Por su parte, las suspensiones, no sólo filtran muy bien las imperfecciones del asfalto para que los ocupantes disfruten de un buen nivel de confort, sino que éstas hacen gala de una suavidad exquisita difícil de ver en muchos competidores europeos.
En ciudad es un coche que no cansa, gracias a la suavidad de marcha anteriormente comentada y porque es un coche fino y muy poco ruidoso. Es más, gracias al sistema stop&start que esta versión lleva de serie, el motor se para al instante cuando detenemos el coche, todo ello sin apenas transmitir vibraciones.
En carretera también es un coche muy satisfactorio, no sólo por la finura de las suspensiones, también por la confianza que da cuando lo conduces, ya sea a un ritmo ágil o en condiciones de máxima exigencia.
Noble y muy fácil de conducir
Las suspensiones tienen una muy buena puesta a punto que nos permiten encontrar un coche estable, sano de reacciones y muy fácil de conducir. A un ritmo ágil en una carretera con muchas curvas, es un coche equilibrado y con un buen nivel de adherencia, además, no se le nota pesado y permite que los giros se efectúen con agilidad. Si lo queremos llevar al límite de sus posibilidades, comenzamos a notar un marcado carácter subvirador –no demasiado molesto- y una zaga que está clavada al asfalto. En estas situaciones, cuando el morro tiende a irse recto, la trayectoria se puede recuperar con facilidad a poco que levantemos el pie del gas o apliquemos algo de fuerza sobre el pedal del freno.
También es un coche que reacciona muy bien en situaciones más complicadas, como, por ejemplo, cuando realizamos frenadas en recto a altas velocidades, o cuando queremos corregir la trayectoria curva. Los frenos, por su parte, aguantan bien el uso intensivo y ofrecen una frenada potente.
Precios y equipamiento
El Honda Civic 1.6 i-DTEC 120 CV asociado al acabado más económico (Comfort) está disponible desde 19.300 €, un precio que no incluye Plan PIVE ni ningún tipo de descuento ofrecido por la marca o por el concesionario de turno. Puede parecer algo elevado si lo comparamos con otros modelos de la competencia, pero hay que tener en cuenta que la dotación de serie en todas las versiones es realmente amplia (ver todos los precios del Honda Civic).
Conclusión: El nuevo Honda Civic es el único coche del mercado que me parece una alternativa clara al Golf. Su nuevo motor Diésel de 120 CV es una autentica referencia en el mercado, gracias a su excelente funcionamiento, refinamiento extremo y bajo consumo de carburante. Por lo demás, el Civic es un coche satisfactorio por prestaciones, confort, estabilidad en carretera, habitabilidad interior, versatilidad y agrado de conducción ¿Estás buscando uno de los mejores compactos-Diésel del mercado? Entonces, el nuevo Civic es tu coche.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A.R. Sastre, G. Rodríguez y Honda