El Ford Mondeo se sitúa, por tamaño y prestaciones, en el límite superior de las berlinas de su categoría. Y es que, últimamente, este tipo de modelos están creciendo tanto, que están solapándose y superando a berlinas de más enjundia y renombre. En el caso del Mondeo, Ford ha conseguido un producto puntero en tecnología, confort, prestaciones y placer de conducción. Eso es lo que he sentido al probar este vehículo, y lo digo sin problemas. En líneas generales es un coche que me ha dejado muy buen sabor de boca, con sus cosas buenas y malas como ahora veremos. Vamos a ello.
Interior: Iluminación, habitabilidad y acabados
Al entrar en el Ford Mondeo, lo primero que llama poderosamente la atención es la iluminación interior. Muy potente y muy blanca. Contrastaba mucho con el interior negro (demasiado negro) y con la iluminación halógena, más amarilla, de la zona de los pies de nuestra unidad de pruebas. Pero, independientemente de la dudosa idoneidad cromática del interior, todo está pensado para que todos los ocupantes estén muy cómodos.
La calidad percibida del interior ha mejorado mucho. Dentro, se tiene la sensación de que uno está sentado en un vehículo bien fabricado. No hay fallos de ajuste, ni plásticos o tejidos mal instalados ni mal fabricados, lo que produce una sensación muy agradable. Da impresión de ser un poco espartano, pero moderno y bien hecho. Todo el habitáculo está guarnecido por plásticos blandos, plásticos con imitación al metal e inserciones de metal auténtico. También hay plásticos duros en la parte inferior de la consola, en la cubierta de la columna de dirección y en los paneles de las puertas.
El piso del habitáculo está cubierto de moqueta sonoaislante y termoaislante de pelo mediano, terminado en alfombrillas sonoaislantes de pelo corto desmontables y resistentes a la suciedad. Lo que no está recubierto de plástico o moqueta, es cuero de dos calidades. El cuero de mejor calidad recubre los asientos (es perforado y cuenta con un ribete blanco en el perfil) y el cuero de inferior calidad recubre el volante, el reposabrazos, las puertas, el mango del freno de mano y el fuelle de éste y el del mando del cambio.
El Ford Mondeo tiene un habitáculo especialmente espacioso. Lo mejor está en las plazas delanteras, en las que los ocupantes tienen una buena habitabilidad en casi cualquier medida. Yo, midiendo 1,88 metros, no he tenido problemas para encontrar una posición al volante cómoda y segura. No puedes ir sentado muy cerca del suelo, pero si lo suficientemente cómodo para tener las piernas no muy encogidas y alcanzar el volante sin tener los brazos muy estirados, todo ello gracias a los amplios reglajes de los asientos delanteros y del volante. La puerta tiene el umbral del cristal muy alto, así que la sensación de protección es alta.
Asientos
Los asientos delanteros cuentan con reglajes eléctricos para regular la altura, la posición longitudinal y la inclinación del respaldo. El asiento del conductor incorpora cuatro memorias que, además de variar la posición del asiento, también memorizan la posición de los espejos exteriores (de forma mecánica podemos modificar el ajuste lumbar). Los asientos me han parecido cómodos (el mullido de la banqueta es más bien blando y el del respaldo es un poco más duro). El respaldo es bueno, alto y ancho para cubrir perfectamente la espalda hasta los hombros, que para una persona alta suele ser un problema. La sujeción lateral es buena.
El ajuste de los reposacabezas, en altura, es mecánico. La altura se regula mediante un botón situado en un lateral de los mismos (es una solución similar utilizada por otras marcas). Los reposacabezas me han parecido buenos, porque pueden estar cerca de la cabeza y porque tienen los ajustes necesarios para cumplir esta importante función de seguridad, que es de lo que se trata.
En las plazas traseras hay mucho espacio, mucho en anchura y, aún más, entre el respaldo de las plazas delanteras y la banqueta trasera. De hecho, hay espacio más que suficiente para que viajen cómodamente dos adultos o tres niños (aunque, estos últimos, lleven sistemas de retención infantil). Para instalar este tipo de dispositivos hay dos anclajes ISOFIX en las dos plazas laterales traseras, accesibles mediante unas cubiertas textiles. El respaldo de las plazas traseras se abate en proporción 60:40 para aumentar la capacidad de carga (ver imagen). Las plazas traseras cuentan con salidas de aire de orientación regulable situadas en el pilar B. Adicionalmente, hay salidas debajo de los asientos delanteros. No hay salidas de aire al final de la consola, pero, en cambio, tiene un hueco con tapa y una toma de 12v. En el respaldo de los asientos delanteros tenemos unas bolsas para revistas o similares. Los cristales laterales traseros vienen tintados y disponemos de parasoles retráctiles.
Huecos y compartimentos
El interior no tiene muchos huecos repartidos por el interior, pero a mi me han parecido suficientes. A la izquierda del conductor, debajo de los controles de alumbrado, hay un hueco con tapa batiente donde cabe un objeto como, por ejemplo, un móvil o similar. En la consola tenemos un hueco delante del selector del cambio, con tapa amortiguada, que cuenta con una toma de encendedor de 12v y un cenicero extraíble. Si lo sacamos, queda un hueco para un móvil y poco más.
En las puertas delanteras encontramos un hueco largo, estrecho y poco profundo. Detrás del selector del cambio tenemos un compartimento con una cortinilla corredera de plástico de tacto mejorable que oculta dos reposa vasos y los controles del sistema de climatización de los asientos delanteros. El reposabrazos tiene dos huecos para colocar un teléfono móvil o algo de tamaño similar. Debajo de éste, hay un hueco profundo y bastante grande con el fondo tapizado y, seccionado, para poder meter cajas de CD's (cada vez le encuentro menos sentido a este equipamiento). La guantera es pequeña, la puerta no tiene cerradura y no está guarnecida. Sin embargo, tiene la conexión para equipos de audio auxiliares USB y esta refrigerada mediante una pequeña salida de aire proveniente del climatizador. Su capacidad es suficiente para guardar la documentación del vehículo y alguna cosa más. En la parte trasera tenemos unas bandejas en las puertas traseras similares a las de las delanteras, y una pequeña guantera abatible en el respaldo de la plaza central trasera (viene con tapa y con dos huecos reposavasos). Entre los parasoles delanteros tenemos un hueco para gafas que es pequeño y que integra un espejo de cortesia para vigilar las plazas traseras (ver imagen). Por su disposición, si usamos ese espejo, perdemos la posibilidad de usar el espejo interior.
Maletero
Al tener portón, el acceso al maletero es muy sencillo, aunque quizás el umbral de carga queda un poco alto. El maletero está completamente guarnecido con moqueta de pelo corto. Tiene un doble fondo que aloja un molde sonoaislante con huecos para disponer diferentes objetos, la rueda de repuesto o el kit de inflado, lo que proceda según el equipamiento. Es muy profundo, con formas muy regulares y está coronado con una tapa dura guarnecida de moqueta.
El interior del maletero esta equipado con un elástico para sujetar objetos, argollas para poner bolsas, unos velcros (de dudosa utilidad y calidad) para sujetar algún objeto no muy grueso (por ejemplo, las cajas de los triángulos o un extintor) y unas argollas para poder poner una red de sujeción. El portón pesa bastante, y se nota mucho el esfuerzo que tienen que hacer los amortiguadores al abrirlo, que más que ayudarnos, les ayudamos nosotros a ellos (con unos amortiguadores de mayor fuerza se solucionaría el problema). Cuando el portón está totalmente abierto, queda bastante alto (para personas de baja estatura será muy difícil que puedan alcanzar uno de los dos tiradores del portón para poder cerrarlo).
Mandos: disposición y funcionamiento
Todos los mandos, indicadores y testigos del vehículo tienen un tacto y disposición más que buenos, ya que están bien situados (para su accionamiento por parte del conductor). Son sólidos y transmiten una sensación alta de resistencia al uso. Entre los dos relojes (velocímetro y tacómetro), hay una pantalla multifunción que podemos configurar en dos temas de colores diferentes (ver imagen). Esta pantalla muestra información variada sobre el ordenador de bordo, el sistema de navegación, el sistema de audio, la configuración del vehículo, etc. Es muy completo, sí, pero es farragoso y, además, la información más útil (la correspondiente a la presión de los neumáticos), hay que buscarla pasando varios menús y opciones.
Hay sistemas mas sencillos, así que la elección de este tipo de menús y la prioridad de la información está mal pensada para mi gusto. No puede ser que esté antes la información de la navegación o el sistema de audio, que la configuración del vehículo o la información del ordenador. También es mejorable la disposición de esa información en la pantalla. Hay mucha información a la vez. No entiendo que hace el icono de la vista superior del vehículo situado permanentemente en la pantalla, ocupando un espacio que sería mejor utilizarlo para información relevante. Quedara bonito, no lo discuto, pero su utilidad es más que dudosa.
La visibilidad en todos los ángulos es buena. Aunque es un coche voluminoso y de un tamaño generoso, las ayudas al aparcamiento hacen más fácil las maniobras. Tenemos referencias en el capo motor, sensor de aparcamiento delantero (es necesario activarlo manualmente si no seleccionamos la marcha atrás), trasero, cámara de visión trasera y unos retrovisores con gran angular en ambos lados. La unidad de prueba contaba, además, con parabrisas térmico, que al tener resistencias para el desempañado y desescarchado, me distorsionaba la visión (según el ángulo), creando un efecto incómodo.
En la consola tenemos la pantalla multifunción táctil de 7” para la cámara de visión trasera, el navegador, climatizador y sistema de audio. Todos los sistemas se pueden controlar con un botón debajo de la pantalla o tocando las opciones en la pantalla táctil. Para facilitar su uso tenemos botones de acceso rápido a las diferentes funciones a ambos lados de la pantalla.
Nuestra unidad de pruebas tenía un sistema de sonido estéreo A2DP con conexión bluetooth y perfil manos libres para el teléfono, además de lector de CD's compatible WMA/MP3. Todo funciona bien, ya que el manejo del sistema de audio y el uso de las fuentes externas es muy sencillo. El sonido es muy bueno, limpio y potente, con posibilidad de elegir diferentes ecualizaciones que no son muy recomendables, siendo preferible el ajuste personal.
El navegador dispone de cartografía en 2D y un modo 3D mejorable (es un modo 2D con cierta inclinación). Las instrucciones vocales del navegador no son claras en algunas situaciones. Por ejemplo, en lugar de decir, como el 90% de los navegadores, “en la rotonda, salga por la primera salida”, éste dice “en la rotonda, salga por la próxima salida” (en caso de decirlo tarde, es posible que accedamos a la salida equivocada).
El sistema de control vocal V2C permite activar ciertas funciones del vehículo (teléfono o climatizador, por ejemplo). Funciona de forma correcta, entendiendo casi siempre nuestras órdenes vocales. Lo peor de todo es que se trata de un dispositivo un poco lento, por lo que muchas veces es preferible pulsar el botón correspondiente, en lugar de activarlo a través de este dispositivo.
El climatizador bizona funciona muy bien, es rápido y silencioso. Los asientos, calefactados y refrigerados, tardan poco en hacer patente tanto el calor como el frío, una vez seleccionada la intensidad deseada en el mando que controla la temperatura.
A la izquierda del volante, en el salpicadero, tenemos el mando que regula el encendido de las funciones de alumbrado y del sensor crepuscular, el reostato de intensidad de la luz del cuadro y dos botones que activan las luces antiniebla, delantera y trasera. En ese lado, en la columna de la dirección, tenemos el mando de las luces indicadoras de dirección, el botón que activa el modo V2C y un botón para controlar las llamadas de teléfono (ver imagen). A la derecha de la columna de dirección tenemos el mando de los limpia y lavaparabrisas, los lavafaros y las luces de cruce y/o carretera (ver imagen).
El sensor de lluvia tiene regulación de sensibilidad según la intensidad de la lluvia que reciba nuestro parabrisas. Nuestra unidad disponía, además, de un sistema de arranque y parada del motor por botón (ver imagen) y sistema manos libres para cerrar y abrir el coche, lo que supone no tener que poner el mando que hace de llave en ningún alojamiento para poder iniciar la marcha. Sólo le falta un freno de mano eléctrico y automático para ser perfecto. Tampoco tiene ayuda de inicio de marcha en pendiente.
El volante, forrado en cuero, es completamente redondo, con un grosor fino y de tacto blando pero firme. Tiene botones para el control del sistema de sonido, volumen, cambio de canción/emisora y para la navegación por la pantalla multifunción del cuadro de bordo (ver imagen). Estos últimos están realizados en metal y tienen un tacto sólido y agradable. El vehículo cuenta con luces de descarga de gas xenón para las funciones de cruce y carretera, así como de luces de diodos para las luces de circulación diurna y luces de posición (ver imagen). Las luces antinieblas delanteras y traseras, así como las de marcha atrás, son halógenas. También tiene luces halógenas para el alumbrado de esquina (no tiene sistema AFS). La iluminación es muy buena en este vehículo.
En marcha
Conducir el Ford Mondeo es muy fácil y confortable. La suspensión tiene un buen balance entre eficacia, dinámica y confort. Es suficientemente dura para controlar los movimientos de balanceo y cabeceo, pero no tanto como para notar cada irregularidad del terreno.
Teniendo en cuenta que las ruedas tienen unas medidas de de 235/45R18, podríamos pensar que nos encontraríamos ante un vehículo duro e incómodo de suspensión pero, al final, es más confortable de lo que esperaba en un principio. A ritmo alto, en carreteras amplias, sigue la trayectoria muy fielmente, sin inmutarse y de forma muy sencilla.
En carreteras lentas con curvas más comprometidas, su tamaño podría parecer poco indicado para este tipo de vías, sin embargo el Ford Mondeo es un coche ágil con un tren trasero que tiende a cerrar, mas de lo deseable, la trayectoria. Estas reacciones se producen cuando sobrepasamos los límites de adherencia. En condiciones normales es un coche con un alto nivel de seguridad dinámica.
La dirección tiene un tacto peculiar, más duro a bajas velocidades, justo al revés de lo que sería preferible. En maniobras de aparcamiento o similar termina resultando una dirección algo pesada.
Motor y caja de cambios
El motor es un 2.0 litros diesel de 163 CV asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades. Su funcionamiento es algo perezoso por debajo de las 2000 rpm. Su vida útil llega hasta las 4.500 rpm, donde ya deja de tirar y muere irremisiblemente, lo que deja una utilización efectiva escasa. Cuando arrancamos el motor en frío, parece que se nos vaya a caer al suelo, literalmente. Son tan evidentes las vibraciones, que es posible que sea un problema de la unidad cedida para la prueba. A los pocos segundos, en cuanto empieza a tener algo de temperatura, se vuelve más refinado y silencioso (el confort sonoro de este coche es muy bueno).
En marcha, el motor se oye menos que el ruido de rodadura, que es más evidente que el aerodinámico. Una vez que el motor ha alcanzado su temperatura de servicio, se muestra silencioso hasta las 3000 rpm. A más revoluciones, el sonido es más alto e, incluso, desagradable. En conducción normal, es un coche silencioso y confortable, porque no tiene muchas vibraciones parásitas, ni ruidos o crujidos en el interior, ni siquiera al pasar por zonas de asfalto roto o vías empedradas.
El manejo del cambio y de los pedales de control es correcto. Quizás el cambio tenga un tacto un poco más esponjoso de lo deseable, pero eso ya son preferencias personales. Funciona bien y no supone ningún problema, que es lo que realmente importa.
Conclusión: Sinceramente, el Ford Mondeo me ha parecido un buen coche familiar, una berlina con suficiente potencia para circular de forma muy segura por cualquier vía. Es espacioso, esta muy bien hecho, es confortable y dinámicamente muy competente. Además de todo esto, puede tener mucho equipamiento y está a la ultima en sistemas de ayuda a la conducción, en seguridad, en motores y cajas de cambio. Salvo por detalles mejorables y, alguna laguna en equipamiento que no entendemos como no ha sido subsanada en este restyling, es un producto recomendable, posiblemente uno de los tres mejores vehículos de su segmento. El Ford Mondeo 5 Puertas Titanium S 2.0 TDCi 163 CV se puede adquirir desde 32.150 € (ver configurador de Ford).
Texto: Antonio Somonte
Fotos: G. Rodriguez y Ford