Ford lo ha dado todo con el nuevo Focus. Respecto al anterior modelo, el nuevo es mejor en todo y, sobre todo, mantiene la excelente relación calidad-precio que ha sido la principal seña de identidad del compacto de Ford a lo largo de sus tres generaciones. Nosotros probamos la versión 1.6 litros turbo de gasolina de 150 CV que, a nuestro juicio, es una de las más interesantes de toda la gama.
Habitáculo
El diseño y el aspecto que tiene el interior es el equivalente al de un coche moderno y de última generación. Por calidad y acabados no se encuentra entre los mejores de su segmento, por ejemplo, a la altura de un Volkswagen Golf (más información) o Citroën C4 con un nivel de acabado equivalente (más información).
Aunque los materiales más visibles ofrecen un aspecto bastante correcto, nosotros hemos detectado varios fallos de acabado en nuestra unidad de pruebas poco justificables (ver imagen: 01, 02, 03, 04 y 05).
Asientos
Los asientos delanteros de la versión Titanium son bastante confortables, siendo más envolventes por respaldo que por banqueta. Están revestidos con cuero integral de grano grueso, de tacto rugoso y con apariencia de ser resistente al uso. Ese mismo cuero también está presente en los reposabrazos de las puertas (ver imagen).
Los asientos delanteros tienen múltiples regulaciones en altura y las habituales de inclinación lumbar (en altura, anchura y profundidad) y longitud). El asiento del conductor tiene ajustes eléctricos, aunque no tiene memoria. Los reposacabezas quedan cerca de la cabeza, aunque se echa en falta un ajuste en profundidad para que cumplan perfectamente con su función.
Los asientos traseros tienen una disposición 40/20/40. Son abatibles y cómodos, aunque no tienen una gran sujeción lateral. Las plazas laterales son más grandes que la central, no obstante, esta última, es completamente funcional para poderse usar, ya que la banqueta no tiene una diferencia estructural ni un mullido diferente al de las otras dos plazas.
Detrás, como suele ser habitual en coches de este tamaño, dos adultos pueden viajar con total comodidad. Tres niños con sistemas de retención infantil de cualquier grupo también lo harán sin problemas.
Mandos: disposición y funcionamiento
El cuadro de instrumentación tiene una tipografía muy clara y una iluminación en blanco para los relojes y azul para las agujas del cuadro, la pantalla multifunción y los testigos de la consola, puertas, mandos e indicadores. Es muy agradable a la vista y la intensidad, sin duda, está muy bien escogida. Como suele ser habitual, se puede regular la intensidad de la iluminación mediante un mando.
El volante, forrado en cuero perforado, tiene un tacto muy agradable, un grosor adecuado para todo tipo de manos y un diámetro correcto. Tiene una amplia regulación en altura y profundidad mediante un mando mecánico que se maneja con poco esfuerzo.
Desde el volante se pueden manipular muchas funciones del vehículo. En la parte izquierda, hay dos mandos desde los que se puede gestionar el menú del ordenador de a bordo y el control de velocidad. En la parte derecha, hay otros dos mandos gemelos desde los que se controla el equipo de sonido y el teléfono. Todos se manejan bien y no requieren de un tiempo de adaptación demasiado amplio.
Detrás del volante, están los típicos mandos satélite que se encargan de activar los indicadores de dirección (ver imagen), limpia y lavaparabrisas y la sensibilidad del sensor de lluvia (ver imagen). Ambos son buenos por tacto y funcionamiento. Además, cuentan con una fabricación sólida, están bien anclados, no tienen movimientos extraños y están bien dispuestos.
Los mandos que controlan las luces de cruce, carretera, antiniebla e intensidad de la iluminación interior están muy bien agrupados a la izquierda del volante (ver imagen).
Climatizador y equipo de sonido
La consola central del salpicadero contiene todos los mandos que permiten controlar el sistema de climatización y el equipo de audio.
El climatizador funciona muy bien, ya que es silencioso y potente. Además, permite regular la temperatura de forma independiente para el conductor y pasajero. Las salidas de aire delanteras están bien ubicadas y cubren perfectamente todo el campo de las plazas delanteras.
Debajo del climatizador, tenemos unos botones con varias funciones: apertura y cierre remoto del maletero, sistema de aparcamiento automático y el desempañado de la luna delantera y trasera (ver imagen). Todos tienen un tacto suave y preciso.
El equipo de sonido ofrece un sonido limpio y potente, quizá demasiado para los paneles de las puertas traseras –los graves generaban vibraciones algo molestas en esa zona-.
Gestiona tanto discos CD con mp3/wma/cd audio, como reproductores MP3 conectados vía USB o Jack. La pantalla que muestra todas las funciones tiene una resolución pobre, es pequeña y está un poco lejos.
El sistema se puede manejar desde el volante o desde la consola. Los menús del sistema de audio son muy sencillos. No hace falta mucho tiempo ni entrenamiento para hacerse con su funcionamiento.
El bluetooth con perfil de audio A2DP para el teléfono funciona perfectamente, tanto la emisión como la recepción son muy buenas. Cuenta, para ello, con un procesador DSP para la voz (la gestión de la agenda del teléfono se hace de forma transparente y automática para el usuario). La reproducción de audio vía bluetooth es perfecta.
Para facilitar el manejo de todas estas funciones, hay una herramienta de control por voz que gestiona diferentes elementos de equipamiento (radio, teléfono, climatizador, etc). Ha funcionado bastante bien, entendiendo a la primera las órdenes que le dábamos. Hay muchas instrucciones que podemos dar, pero sino queremos aprendernos todas, con decir "ayuda", el sistema nos indicará las más importantes.
En la guantera que está delante del asiento del acompañante, hay dos conectores USB y Jack muy útiles para asociarlos a dispositivos externos. Además, delante de los posavasos de la consola, hay una toma de 12V que puede ser muy útil para conectar aparatos que necesiten alimentación eléctrica (ver imagen).
Huecos y compartimentos
El interior es práctico y tiene huecos suficientes para facilitar la vida a bordo. Los ocupantes de las plazas disponen de los siguientes compartimentos: unas bolsas rígidas que se sitúan en los paneles de las puertas –tienen una capacidad bastante correcta- (ver imagen), un pequeño cajón escamoteable que está situado a la izquierda del volante (ver imagen), dos posavasos muy prácticos integrados en la consola (ver imagen), un cofre que hace de apoyabrazos situado entre los dos asientos delanteros (ver imagen), un portagafas integrado en el plafón delantero -que es perfectamente válido para guardar las gafas de un adulto- y una guantera delante del conductor que cuenta con suficiente amplitud para guardar la documentación, el manual del vehículo, el chaleco de señalización y algún objeto extra (ver imagen).
El guarnecido de todos estos compartimentos está poco cuidado, además, algunos de ellos, como en el caso de la guantera, ofrecen una iluminación muy pobre y un acabado del interior poco cuidado.
Para los pasajeros traseros hay pocos huecos repartidos por el interior: las bolsas de las puertas traseras no son muy grandes (ver imagen) y hay dos huecos en los laterales de los asientos que, por su situación y capacidad, parece más un adorno, que un compartimento realmente útil (ver imagen). Ninguno de los huecos mencionados están revestidos por dentro. En el respaldo de la plaza central hay un apoyabrazos muy confortable que integra dos posavasos y los respaldos de los asientos delanteros tienen bolsas para guardar mapas, revistas o similares.
La iluminación del habitáculo está bastante cuidada, salvo la que hay en la guantera. Hay varios puntos de luz blanca de gran intensidad que no había visto en ningún modelo de su categoría (ver imagen: 01 y 02). En la parte delantera hay dos plafones que ofrecen una iluminación ambiental muy agradable en la que se puede variar el color (ver imagen).
Maletero
Por capacidad está más o menos en la media del segmento. Lo mejor de todo es que las formas del interior son regulares, y eso permite aprovechar al máximo todo su volumen (ver imagen). La capacidad puede variar en función de si elegimos Kit antipinchazos –que es de serie en todas las versiones- (363 litros), rueda de emergencia (316 litros) o una rueda de repuesta con la misma medida que el resto (277 litros). Si se necesita mayor capacidad, se pueden abatir los respaldos de los asientos traseros en proporción 60/40 (ver imagen). Aunque no quedan completamente enrasados con el piso del maletero, se puede alcanzar una capacidad máxima de 1.148 litros.
Todo el maletero está guarnecido con moqueta de pelo corto, no obstante, a la altura del plafón que lo ilumina, hay una zona que no está guarnecida y que deja todo el cableado y parte del revestimiento a la vista (ver imagen).
El maletero está cubierto con una bandeja dura que se abate solidariamente con el portón y que cubre perfectamente todo el interior cuando el coche está cerrado (ver imagen). La puerta del maletero está muy bien asistida por dos amortiguadores que facilitan las cosas para que la apertura y el cierre se realicen con poco esfuerzo. Para cerrar el portón, hay dos asideros muy prácticos que facilitan, enormemente, dicha maniobra.
El equipamiento del maletero no es muy completo. Tan sólo hay cuatro ganchos para colgar bolsas, unas cintas elásticas en los laterales y unas argollas que permiten instalar una red para sujetar la carga si es necesario. Los triángulos de señalización no cuentan con un compartimento específico para guardarlos, así que tienen que ir en una bolsa que resta demasiado espacio al maletero (ver imagen).
Como suele ser norma en la mayoría de los coches, la iluminación del maletero es muy pobre. Ésta, corre a cargo de dos plafones que están situados en la parte superior de los laterales del maletero (ver imagen).
Debajo del piso del maletero hay un molde de poliestireno expandido que elimina posibles ruidos e integra varios compartimentos que sirven para guardar las herramientas y el kit antipinchazos (ver imagen).
Motor 1.6 l turbo de gasolina con 150 CV
Es, probablemente, uno de los motores turbo de gasolina más interesantes del mercado. Su funcionamiento es impecable, por la respuesta que ofrece y lo lineal que es a lo largo de toda la banda de utilización que, por cierto, es bastante amplia, ya que entre 1.900 rpm hasta 5,000 rpm podemos movernos sin problemas.
La respuesta al acelerador me ha sorprendido gratamente, ya que no es la habitual que suele haber en un coche moderno. En este Focus, cuando aceleras, el motor responde de verdad, sin retardos significativos en la entrega de potencia, al instante y con energía.
El sonido del motor será de agrado de los conductores que valoran más los coches de tacto deportivo, ya que ruge como un GTi.
El confort acústico está bastante cuidado. No es un coche ruidoso, ni en ciudad, ni en carretera. El motor, aunque tiene un sonido muy deportivo, no llega a ser molesto aunque gire a un régimen elevado. Por su parte, los ruidos aerodinámicos y los de rodadura están bastante aislados.
El motor tiene par y respuesta suficiente como para asimilar unos desarrollos más bien largos en las últimas relaciones. En 6ª velocidad, circulando a 120 km/h, el motor gira a 2.700 rpm, lo que permite conseguir un consumo medio de carburante de 7,1 a los 100 kilómetros. Si se quiere sacar partido a todo el potencial del motor en trazados despejados y con curvas, el consumo puede incrementarse hasta los 10 litros de media. Ya en ciudad y, según nuestras mediciones, el consumo siempre se solía estabilizar sobre los 8 litros con unas condiciones de tráfico normales y a velocidades legales en la práctica totalidad del recorrido.
Esta versión se encuentra asociada, de serie, a un dispositivo Start-Stop que para el motor cuando el coche se detiene, por ejemplo, en un semáforo. Ha funcionado perfectamente y siempre ha actuado con suavidad y rapidez.
La boca del depósito de carburante carece de tapón, una solución que ya vimos en el anterior Focus y que supone una ventaja, en cuanto a confort se refiere cuando llega el turno de repostar (ver imagen).
El capó que cubre el motor pesa demasiado (es de acero) y no está sustentado por amortiguadores como otros modelos de la competencia, por ejemplo, el Renault Mégane. Sin embargo, tiene un gatillo bastante accesible que facilita mucho su apertura (ver imagen)
El selector del cambio, manual de 6 velocidades, tiene un tacto que transmite buenas sensaciones. La dureza del guiado varía en función de lo rápido que lo manejemos –si realizamos un cambio de marchas rápido, se endurece demasiado-. Su manejo no es demasiado cómodo, ya que la posición del selector queda demasiado lejos y los recorridos del cambio son excesivamente largos.
El freno de mano es mecánico y está situado justo a la izquierda del selector del cambio. Esta ubicación permite que sea muy accesible pero, por el contrario, aleja demasiado la posición del selector del cambio, un fallo considerable, si tenemos en cuenta que estamos hablando de un mando fundamental que interviene directamente en la conducción (ver imagen). El freno de mano tiene un recorrido corto y no obliga a aplicar demasiada fuerza para activarlo y desactivarlo.
Aquí tienes más información sobre la gama de motores y cajas de cambio.
En marcha
Esta versión sobrealimentada de gasolina del Ford Focus tiene un tacto de conducción muy conseguido, ya que es un coche refinado, agradable de conducir, estable y muy ágil. Dinámicamente, es un coche bien amortiguado que pisa firme la carretera y con unas reacciones predecibles y seguras cuando se sobrepasan los límites de adherencia.
En curva lenta es un coche tremendamente ágil y seguro, ya que, en un apoyo fuerte, el tren trasero únicamente gira –siempre que no lo descoloquemos con una transferencia de masas- cuando alcanzamos los últimos grados de giro de volante. Es un comportamiento que me ha sorprendido por lo logrado que está y porque no lo había visto en ningún otro coche.
La dirección es muy precisa, tiene un nivel de asistencia perfecto y su tacto es muy agradable.
Los pedales de control (acelerador, embrague y freno) tienen un tarado ideal para que la conducción sea, fundamentalmente, suave y agradable.
Nuestra unidad de pruebas equipaba unos neumáticos Good Year Efficient Gr/p 215/50 R17 con código de carga "95" y de velocidad "W" (ver imagen). Su comportamiento en seco durante toda la prueba ha sido más que correcto.
La visibilidad es correcta en todos los puntos, salvo en los tres cuartos traseros. En ese punto el amplio pilar C resta bastante visibilidad. Por su parte, el parabrisas delantero incorpora un desempañado eléctrico que distorsiona demasiado la visión, sobre todo de noche -es como si estuviera mojado-. Afortunadamente, es opcional (cuesta 200 €).
Aquí tienes más información sobre el bastidor.
Equipamiento
El Ford Focus puede tener un equipamiento de confort y seguridad activa que, en estos momentos, es una referencia dentro de su segmento. Sin duda, en Ford han aprovechado toda la tecnología en seguridad activa desarrollada por Volvo para aplicarla en el nuevo Focus.
El alumbrado delantero es muy bueno para las luces de cruce y carretera, ya que monta un sistema bixenon de lámparas de descarga de gas y automatismo con sensor crepuscular para su encendido y apagado. Para el resto de funciones de alumbrado, salvo la tercera luz de freno que lleva diodos, utiliza luces halógenas. Adicionalmente, el Ford Focus equipa luces de esquina muy potentes y útiles.
Los sensores de aparcamiento, tanto delantero como trasero, se activan al meter la marcha atrás, pero no se activa al iniciar la marcha desde parado.
El “Active Park Assist” o sistema de aparcamiento automático funciona realmente bien. Sólo tenemos que pulsar un botón y preocuparnos de meter las marchas que nos indica la pantalla del ordenador y esperar a que el vehículo realice la maniobra (este sistema de aparcamiento únicamente sirve para aparcar en línea). Para seleccionar uno u otro lado, sólo tenemos que poner el intermitente del lado en el que queremos aparcar. Una vez habituados a su funcionamiento y teniendo un poco de paciencia, supone una gran ayuda para estacionar sin que tengamos que intervenir.
El (BLIS) detector de ángulo muerto no ha funcionado siempre. Este dispositivo nos alerta de los ángulos muertos mediante un testigo luminoso, situado en los espejos retrovisores exteriores, que se enciende cuando el vehículo que nos adelanta no está dentro de nuestro campo de visión (ver imagen).
El cambio automático de las luces de cruce/carretera tampoco ha funcionado siempre, aunque ha sido más eficiente que el BLIS. Se trata de un dispositivo que cambia, automáticamente, las luces de cruce y carretera en función de las necesidades de cada momento.
El sistema de reconocimiento de señales ha funcionado bien y supone un plus de seguridad importante en cuanto a la información de cada vía: limitaciones de velocidad y puntos de adelantamiento.
El avisador de cambio de carril es uno de los elementos de seguridad más interesantes. Este dispositivo actúa en caso de abandonar involuntariamente el carril. Cuando se pone en funcionamiento, transmite una vibración al volante y, a continuación, asiste ligeramente sobre la dirección. Funciona muy bien, siempre que la curva no sea muy pronunciada y mantengamos las manos sobre el volante, ya que si las soltamos, se desactiva automáticamente en su primera intervención. Cuando este dispositivo actúa varias veces en un plazo de tiempo muy corto, automáticamente muestra, en el panel de instrumentos, un icono de aviso que te anima a descansar (ver imagen).
Active City Stop es un dispositivo que frena automáticamente el coche -siempre que sea a una velocidad inferior de 30 km/h- para evitar colisiones. No lo hemos podido probar en el Focus y sí en un Volvo S60Â… y funciona perfectamente. Supone un avance en seguridad muy importante y es de esperar que se vaya extendiendo, cada vez más, entre los modelos de la competencia.
Ford tiene un site específico del Focus en el que se ilustra, con animaciones, todas las novedades y soluciones tecnológicas (más información).
El motor EcoBoost de 150 CV únicamente está disponible con el acabado Titanium, que es el más lujoso de toda la gama. Su precio de salida 21.950 € es muy ajustado si se tiene en cuenta el motor y el equipamiento de serie, que es muy completo. Hay muchos paquetes y opciones disponibles que ayudan a completar la dotación de serie considerablemente. Hay tanto dónde elegir, que te puedes gastar hasta 10.000 € (aproximadamente) en opciones (aquí puedes configurarlo a tu gusto).
Aquí tienes más información sobre el equipamiento del nuevo Ford Focus.
Conclusión: El nuevo Ford Focus lo tiene todo para coronarse como el rey de la categoría; tiene un precio competitivo, un equipamiento de confort y seguridad que es la referencia de su segmento y una gama de motores y cajas de cambio moderna y competente. La versión que he tenido el gusto de probar, me ha sorprendido satisfactoriamente por su motor, tacto de conducción y comportamiento dinámico que, sin duda, está a la altura de los mejores de su segmento.
El Ford Focus ha sido el segundo modelo elegido en la segunda edición del premio CAI, Coche del Año de Internet BP Ultimate 2012.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A.R. Sastre y G. Rodríguez