El nuevo Ford Fiesta ST es el compacto urbano de altas prestaciones producido en serie más rápido de la historia de la compañía. Cuenta con un chasis y motor mejorados pensando en el conductor para ofrecer la experiencia definitiva al volante ¿estamos ante el mejor GTI del mercado? Probablemente... si.
Si tenemos que empezar por algo, no cabe duda que lo primero que nos entra por los ojos es la estética. El modelo de Ford muestra desde el primer momento que estamos ante un coche especial con identidad de deportivo. Como cabe esperar en todos los coches de este tipo, no faltan aditamentos aerodinámicos para cuidar la estabilidad a altas velocidades, algún que otro difusor, llantas de diseño específico y una carrocería con menor distancia respecto al suelo.
Un interior muy racing
Pero si por fuera este GTI no esconde sus intenciones, por dentro ocurre más de lo mismo. Sin ser especialmente detallistas, encontramos dos maravillosos asientos firmados por ‘Recaro’ que son una auténtica maravilla, sobre todo si lo que valoramos el agarre por encima de todo. Por lo demás, el habitáculo también nos regala algunos detalles deportivos, como los pedales y la palanca de cambio de aleación, y el volante con la leyenda ‘ST’.
En cuanto a la calidad y los acabados que ofrecen ambos interiores, el resultado es prácticamente impecable, ya que los materiales están por encima de lo que se espera en un coche de este precio. Bien es cierto que hemos detectado algún fallo de ajuste que salta a la vista en el salpicadero, pero, aún así, es un coche que transmite bastante calidad y da la sensación de estar bien construido.
Para finalizar el análisis del interior y, aunque no sea no más importante a valorar en coches de este tipo, el Fiesta ST es bastante práctico por habitabilidad, confort y capacidad de maletero, tres campos en los que cumple perfectamente sin tener grandes lagunas. Especialmente destacamos la habitabilidad de las plazas traseras, que es más satisfactoria si tenemos en cuenta el tamaño de nuestro protagonista.
Cuando se trata de valorar la conducción, no hay sorpresas, ya que la versión deportiva del utilitario de Ford es capaz de hacernos disfrutar como un niño de las curvas. Se merienda las curvas con una facilidad inusitada, tiene un equilibrio magnífico y una respuesta en sus reacciones que nos hacen coger confianza desde el primer momento. Por lo demás, no hay algo en lo que destaque especialmente, ya que es un coche que es bueno en todo lo que hace. Por prestaciones, también es un coche satisfactorio; acelera de 0 a 100 km/h 6,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 220 km/h. Por el contrario, su consumo de carburante resulta muy moderado, ya que nuestro Fiesta se conforma con un consumo ponderado real que se sitúa sobre los siete litros de media, lo que es un muy buen dato.
Un motor casi de carreras
El Fiesta ST ha sido desarrollado por el Equipo Ford RS, la división europea del departamento global de vehículos de altas prestaciones de Ford Motor Company y cuenta con un motor EcoBoost gasolina 1,6 litros que ofrece 182 CV y 290 Nm de par con función Overboost. Su funcionamiento y rendimiento está por encima de lo esperado, con un empuje y un sonido que te incita a correr y a estirar las marchas. Precisamente, el cambio, que es un manual de seis velocidades, es uno de los puntos fuertes de la parte mecánica, ya que cuenta con un tacto sobresaliente y un funcionamiento que merece la matrícula de honor.
Cuando toca hacer números, nos queda claro desde el primer momento que el Ford Fiesta tiene un precio de salida muy competitivo (19.900 €), sobre todo si tenemos en cuenta su equipamiento y su calidad. Su equipamiento es completo y, además de todos los detalles específicos de la carrocería e interior, ya comentados al inicio de la prueba, la versión más deportiva del fiesta ofrece nuevas opciones de pintura, que incluyen tonalidades como el Rojo Race, Blanco, Negro Grafito Molten Orange y Azul Racing. Aquí puedes consultar todos los precios de la gama Fiesta.
Conclusión: Haciendo una valoración global para poner el broche de oro a esta prueba, hay que decir sin ningún tipo de dudas, que el Ford Fiesta ST se impone con claridad a la mayoría de sus rivales, que no tienen un bastidor tan afinado. Por tanto, con esta versión deportiva, Ford ha logrado un producto muy competente que es capaz de superar –al menos en cuanto a dinámica se refiere- a sus más directos oponentes que, en algunos casos, tienen un precio de salida más elevado.