Ford Fiesta Sport+ es una nueva versión que cuenta con unos aditamentos estéticos que enfatizan la deportividad y la dinámica de conducción. La versión de gasolina de 120 CV ya está disponible en los concesionarios por 15.000 €.
Carrocería Sport
El nuevo Ford Fiesta Sport+ se comercializa únicamente en versión de carrocería de tres puertas. En la parte delantera, el paragolpes tiene un nuevo faldón más bajo, todos los laterales disponen de taloneras y, en la zaga, el paragolpes cuenta con un difusor y un spoiler coronando el portón trasero.
Se ofrece en dos combinaciones diferentes de colores, ambas diseñadas para reforzar la actitud deportiva del coche. Los colores son Frozen White, conjuntado con bandas Performance Blue GT en el techo, el capó y en los laterales y, el exclusivo color, Performance Blue, acabado con unas vistosas bandas blancas.
Las llantas de aleación de aluminio son de 16 ó 17 pulgadas de diámetro, según mecánica, terminadas en color Frozen White brillante.
Habitáculo deportivo, lujoso y único en la gama
El habitáculo del nuevo Ford Fiesta Sport+ también refleja esta nueva deportividad de la carrocería, especialmente por incorporar, de serie, asientos deportivos tapizados en cuero con calefacción, un volante revestido en cuero negro con costuras vistas en color azul llamativo. El recubrimiento del freno de mano y el pomo del cambio de marchas también van acabados también en piel de color negro. El equipamiento extra se completa con alfombrillas delanteras y traseras con costuras en azul y placas protectoras antiarañazos en los umbrales de las puertas, logotipos con la leyenda de la versión y airbags laterales.
Disponible con dos mecánicas
Ford Fiesta Sport+ está disponible con una opción de motor de gasolina Duratec TiVCT, de 1,6 litros y 120 caballos de potencia (ver prueba de esta versión) o con el diesel Duratorq TDCi, de 1,6 litros y 95 caballos de potencia máxima, ambos cumpliendo la normativa de gases de escape Euro 5.
Esta mecánica diesel ofrece un par motor de 205 Newton metros, dispone de filtro de partículas DPF y arroja un consumo de 4,1 litros cada cien kilómetros y unas emisiones de CO2 de sólo 107 gramos por kilómetro.
Texto: Francisco Romero
