Ford Fiesta S 1.6 Duratec 100 CV

El Ford Fiesta S tiene la estética del ST con un motor de menores prestaciones. Éste GTi, es un buen ejemplo para darnos cuenta que no hace falta gastarse 30.000 € y tener 200 cv, para disfrutar y tener buenas sensaciones al volante.

El Fiesta S al igual que ST, está basado en la carrocería de tres puertas. Presenta los mismos parachoques delantero y trasero bajos y el mismo alerón en el techo que el Fiesta ST, con las molduras de los parachoques delantero y trasero más bajos del Fiesta ST. Delante, el parachoques y la entrada de aire se caracterizan por una versión más profunda y deportiva de la típica parrilla trapezoidal de Fiesta, mientras que el parachoques trasero a juego tiene un difusor de aire de gran apertura.

Su interior
El habitáculo del Fiesta S también toma elementos del Fiesta ST, como por ejemplo los asientos delanteros deportivos de gran sujeción, en tela o parcialmente en piel en opción, y su propia gama de colores.

La sección superior del nuevo panel de instrumentos está formada en un material de tacto blando y granulado fabricado según el sistema de slush moulding, con lo que se consigue una mayor calidad interior. El proceso slush moulding, en el cual una fina ‘pielÂ’ superficial se forma por encima del corazón del salpicadero para mejorar el acabado del mismo, también permite crear variaciones en el color. Esto permite la utilización de diferentes colores para el acabado interior. La zona superior tiene inserciones de este material en tonalidad granate. El resto de los materiales son duros al tacto. El aspecto del interior es correcto para la calidad que representa el Fiesta. La práctica totalidad de las piezas tienen un buen acabado y ajuste. Tendríamos que fijarnos con mucha atención para encontrar faltas que salten a la vista.

El nuevo salpicadero es una mejora sustancial respecto a la primera fase del Fiesta. El cambio más notable se encuentra en el panel de instrumentos, donde hay elementos nuevos, de nueva lectura fácil, incluyendo indicadores menores analógicos. Los diales muestran marcos blancos con las lecturas en blanco sobre negro. El nuevo sistema de audio está perfectamente integrado en el panel central del salpicadero, igual que el nuevo sistema de control de climatización. Por su parte, el conjunto de la palanca de cambios también se ha reordenado y mejorado en aspecto y tacto.

Todos los mandos están correctamente ordenados, se accede perfectamente a ellos y son muy sencillos y agradables de utilizar. Es un utilitario que engancha y que te invita constantemente a conducir como veremos posteriormente en todos sus apartados.

Su interior nos muestra a las claras que estamos en un utilitario puro y duro. Su carrocería de “tipo monovolumen” le permite tener un interior con un buen volumen –sobre todo en altura- y muy aprovechado. Tiene mucha zona acristalada –sobre todo en la zona central y lateral-. Los pilares A son muy finos, lo que permiten tener un mayor campo de visión –sobre todo en los cruces y similar-. Hacia atrás también contamos con buena visibilidad.

La postura al volante es sobreelevada, esto nos permite tener una posición de visión dominante que nos permite visualizar el capó y todas las dimensiones de la carrocería, da gusto conducir en ciudad, aparcar o maniobrar por cualquier sitio.

El espacio en todas las plazas –sobre todo en las delanteras- es totalmente satisfactorio, y como hemos comentado anteriormente, su interior está muy aprovechado.

El volumen de carga del Fiesta tres puertas varía ligeramente con respecto al cinco puertas debido a su portón revisado y al perfil del techo más inclinado. El volumen del maletero es de 268 litros, comparado con los 284 litros del cinco puertas.

Un gasolina de 100 cv
El motor de gasolina Duratec 1.6 litros de 16 válvulas consigue los 100 cv a 6.000 rpm y un par máximo de 146 Nm a 4.000 rpm. La velocidad máxima es de 184 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos. Presenta doble árbol de levas en culata accionado por correa, inyección de combustible secuencial electrónica con control de detonación optimizado y el sistema de acelerador electrónico del Fiesta, puesto a punto para una mejor respuesta.

Su funcionamiento es regulado por el Módulo de Control del Motor de Ford (PCM), que determina la cantidad de aire requerida por el acelerador en cualquier momento, y controla tanto el combustible como la sincronización para conseguir una combustión ideal. Esto permite una inyección eficiente y un buen control de las emisiones. Este motor también se ha desarrollado para cumplir con las estrictas normas de emisiones Euro IV.

El resultado es un motor que mezcla un tacto agradable, brioso y que sube alegremente de revoluciones a lo largo de toda su banda de utilización. Lo mejor lo da entre las 4.000 y 6.000 rpm. Por debajo de 4.000 rpm su respuesta briosa y agradable.

El Fiesta Sport utiliza la caja manual de cinco velocidades IB5. Dicha transmisión ha sufrido cambios en los conjuntos de engranajes y su desarrollo es más corto, especialmente en cuarta y quinta, consiguiendo una mejor aceleración. También presenta la palanca de recorrido corto de Fiesta ST. El desarrollo está muy bien elegido y aprovecha perfectamente el motor.  Es una buena caja por varias razones. La primera es que tiene unos recorridos cortos, se puede manejar con rapidez y tiene un tacto bastante agradable.

El grupo pedalier también tiene un buen tacto, nada que ver con otros modelos de la marca –como el Focus- en los que nos encontramos embragues y cajas de cambio con demasiada dureza que llega a cansar con rapidez. El Fiesta es un coche “ligerito” en todos los sentidos. El acelerador y embrague son suaves y con una asistencia constante.

Un chasis menos radical que el ST
Trabajando junto a los ingenieros de Team RS responsables del Fiesta ST, el equipo del Fiesta S ha desarrollado el nuevo modelo para ofrecer unas sensaciones deportivas muy similares a las del Fiesta ST, poniendo más énfasis en la calidad de rodadura, algo que sin lugar a dudas han conseguido con éxito.

El Fiesta S se ha rebajado diez milímetros en comparación con las versiones menos deportivas, su suspensión es más rígida y ha sido recalibrada, con reglajes de muelles y amortiguadores acordes con la variante que nos ocupa. Los muelles delanteros son más rígidos y los muelles posteriores son aproximadamente un 6 por ciento más rígidos. El eje de torsión trasero también es más rígido que en el coche de serie: 600Nm en lugar de los 520Nm de serie.

El Fiesta S equipa llantas de aleación de diseño exclusivo provistas de neumáticos Continental o Pirelli P Zero 195/45 R16, por medida y perfil nos parecen muy adecuadas.

La dirección asistida es de serie asistencia hidráulica estándar. Tiene un calibrado excelente que permite ofrecer una respuesta directa y precisa, transmitiendo muy buenas sensaciones de lo que ocurre en la carretera y mostrando un tacto sumamente agradable.

El Fiesta es un coche que transmite muy buenas sensaciones al volante. Su comportamiento –tanto si vamos rápido como en conducción normal- es excelente. El Fiesta es de los pocos coches que mantiene agilidad y muchas sensaciones. Es un coche ligero, ágil, divertido y muy preciso. Su bastidor tiene una puesta a punto sobresaliente, sin duda, Ford ha pensado en los conductores que les gusta conducir y disfrutar de buenas sensaciones al volante.

Su paso por curva es muy efectivo. Las inercias de la carrocería están muy bien contenidas. Su comportamiento siempre es sano y eficaz, nunca nos encontramos con movimientos parásitosÂ… todo es suma eficacia. El tiempo de respuesta es muy rápido e inclina lo que tiene que inclinar teniendo en cuenta su centro de gravedad y una suspensión que es firme pero que absorbe muy bien las irregularidades del asfalto.

En carreteras de montaña con muchas curvas, la diversión está más que asegurada. Nos encontramos con un coche muy divertido, eficaz y fácil de conducir. El tren delantero entra perfectamente en curva sin apenas subvirar –tanto en curvas rápidas como en lentas-. El tren trasero se coloca donde nosotros queremos y sus reacciones está milimétricamente controladasÂ… hoy por hoy es difícil encontrar un coche como el Ford Fiesta. Su bastidor está tan logrado que echamos en falta más caballosÂ… pero para eso ya tenemos el ST.

Equipamiento
Dentro de su equipamiento, cabe destacar la tecnología de control de voz V2C. Esto nos permite disponer de control sin manos de la temperatura de climatización y la velocidad del ventilador, la selección de una emisora de radio y el CD, y se combina con la tecnología Bluetooth para ofrecer el uso del teléfono móvil controlado por la voz. El sistema se acciona a través del botón ‘modoÂ’ del mando de control remoto de audio, silencia la radio y reproduce la voz de la persona que está efectuando la llamada en los altavoces para una claridad máxima. Es fácil y muy sencillo de manejar y puede ser muy útil en determinadas ocasiones, sobre todo para no perder la atención en la carretera.

El Ford Fiesta S tiene un precio de salida de 14.895 € (sin incluir la pintura metalizada que cuesta 210 € y la tapicería de cuero Ebano (salpicadero coral) que cuesta 900 €. Opcionalmente se puede incluir el climatizador 270 €, retrovisores abatibles 130 €, techo solar 600 €, control por voz manos libres bluetooth en Español 270 €, control por voz manos libres bluetooth en Inglés 270 €, conector auxiliar 30 €, parabrisas térmico 210 €, radio 6006 RDS (Mando en el Volante) 240 €, sensor de distancia de aparcamiento     350 €, airbags laterales delanteros 180 €, ordenador de abordo 145 € reposacabezas central trasero 35 €, Paquete seguridad 420 € (Incluye Airbags Lateral + Airbags Lateral Tipo Cortina), Paquete Ford GT 340 € (Cristales Tintados Privacidad, Bandas Deportivas), Paquete interior estilo, Paquete Clim V2C II 400 € (Control por Voz Manos Libres Bluetooth, Conector Auxiliar, Climatizador). Incluyendo todas las opciones el precio final asciende a 18.155 €.

En definitiva, el Fiesta S es un GTi de los que ya no se hacen. Es un coche agradable de conducir, ágil, divertido, muy ciudadano y con mucho feeling. Sin dudaÂ… te enganchará.