El nuevo Ford C-Max es un modelo completamente nuevo que no tiene nada que ver con su antecesor. Experimenta un salto tecnológico y de calidad tan grande, que no parece que ambos modelos hayan sido desarrollados por el mismo fabricante. Aún así, incluso con esta gran mejora, hemos detectado ciertas anomalías de calidad. No obstante, en cuanto sean subsanadas, según vayan mejorando los ajustes en la fabricación, harán de este coche uno de los mejores y mas vendidos de su segmento. Nosotros probamos la versión 1.6 litros turbo de gasolina de 150 CV.
Nivel de ruidos
Ford ha realizado un gran trabajo en la apariencia del interior, ofreciendo una calidad similar a modelos más caros y de segmentos superiores. Sin embargo, durante la prueba dinámica hemos tenido algunos ruidos parásitos provenientes de los paneles de las puertas traseras, que vibran mucho con el sonido generado por los altavoces y con los baches. Es probable que las cortinillas traseras integradas tengan algo de culpa, ya que la vibración es menor cuando están desplegadas. En cualquier caso, al tocar el panel con los nudillos de las manos, nos damos cuenta que, al menos en esta unidad, no tenía ajustada correctamente dicha pieza.
Dejando de lado esta pequeña incidencia, hay que reconocer que el nivel sonoro del interior es bueno. Destacaríamos, especialmente, el asilamiento de motor. Éste, apenas transmite vibraciones parásitas al interior, al mando del selector del cambio y a los pedales. Únicamente se hace sentir en fuertes aceleraciones, eso sí, con un nivel sonoro delicioso.
El ruido aerodinámico está bien contenido, lo que no es muy habitual teniendo en cuenta que el vehículo cuenta con una buena superficie acristalada y que, además, monta un techo de vidrio grande, lo que reduce el aislamiento sonoro.
La cortinilla eléctrica que tapa el techo eléctrico es bastante eficiente, tanto para limitar el calor, como el nivel sonoro exterior. El ruido de rodadura esta muy bien aislado, tanto por la configuración de la suspensión, que filtra muy bien todas las irregularidades del terreno y no transmite ruidos al habitáculo, como por los neumáticos que montaba nuestra unidad.
Con tanta superficie de vidrio, la visibilidad de este vehículo es muy buena. Los espejos tienen un tamaño correcto y la retro visibilidad no tiene ningún problema, ya que los retrovisores cubren un amplio campo de visión. Para las maniobras de aparcamiento, contamos con sensores de radar de parking delanteros y traseros con aviso visual y sonoro.
El alumbrado delantero es muy bueno para las luces de cruce y carretera, ya que monta un sistema bixenon de lámparas de descarga de gas y automatismo con sensor crepuscular para su encendido y apagado. Para el resto de funciones de alumbrado, salvo la tercera luz de freno que lleva diodos, utiliza luces halógenas. Adicionalmente, el Ford C.Max equipa luces de esquina muy potentes y útiles. Se agradece mucho cuando un sistema de alumbrado funciona como se supone que debe funcionar.
Asientos
Los asientos delanteros de la versión Titanium me han gustado especialmente. Son muy confortables, tienen una buena sujeción lateral, tanto del respaldo como de la banqueta, y un mullido duro pero cómodo. El guarnecido de los asientos es cuero integral de grano grueso, de tacto rugoso y con apariencia de ser resistente al uso. Los reposabrazos de las puertas laterales están guarnecidos del mismo cuero.
Los asientos delanteros tienen múltiples regulaciones de altura y los habituales de inclinación lumbar (en altura, anchura y profundidad) y longitud. El asiento del conductor tiene ajustes eléctricos, aunque no tiene memoria. Los reposacabezas quedan cerca de la cabeza (únicamente se pueden ajustar en altura). Esto es posible gracias al diseño de los asientos, que dejan la parte más alta del respaldo cerca de la espalda. Los asientos están calefactados (ver imagen) y en la parte posterior de sus respaldos tienen bandejas abatibles para los pasajeros de las plazas de la segunda fila (ver imagen).
Los asientos traseros tienen una disposición 40/20/40. Son abatibles y cómodos, aunque no tienen una gran sujeción lateral. Las plazas laterales son más grandes que la central, no obstante, esta última, es completamente funcional para poderse usar, ya que la banqueta no tiene una diferencia estructural ni un mullido diferente al de las otras dos plazas. Esta plaza central puede recogerse para desplazar hacia el centro las plazas laterales. Estas plazas son cómodas para dos adultos. Tres adultos irán claramente mas apretados. Tres niños con sistemas de retención infantil de cualquier grupo viajarán sin problemas. Los asientos traseros se pueden adelantar unos cm para aumentar el espacio de carga. En su posición más retrasada, entre la banqueta y el respaldo delantero, hay mucho espacio para poder poner las piernas. Las plazas de las filas traseras se abaten hacia delante para dejar más espacio de carga, pero no se enrasan con el suelo del maletero (ver imagen). Las plazas traseras llevan los cristales tintados y cortinillas retráctiles.
Maletero
El portón del maletero tiene apertura y cierre eléctrico. Para abrirlo podemos hacerlo pulsando el botón que hay en el plafón de la matrícula, o pulsar el botón dedicado en la consola (ver imagen). Para cerrarlo, hay que pulsar un botón que hay en el borde del portón o tirar un poco del portón para que se cierre automáticamente (también se puede cerrar desde el puesto del conductor, únicamente hay que pulsar un botón situado en la consola).
El sistema de apertura y cierre del maletero, tiene un modo de seguridad que permite interrumpir la fase de apertura o cierre cuando detecta un objeto o similar. También podemos cerrarlo manualmente como cualquier maletero.
La capacidad del maletero es buena. Está muy bien terminado y completamente guarnecido en moqueta de pelo corto con plásticos duros en los laterales. Tenemos una toma de corriente, ganchos para bolsas y cuatro ganchos para poner una red elástica. Hay una serie de compartimentos cubiertos por trampillas a presión que dan acceso a diferentes elementos del vehículo que están dispuestos debajo del guarnecido del maletero. El maletero está cubierto con una bandeja dura que se abate solidariamente con el portón. Debajo del suelo de moqueta de pelo corto, tenemos un molde de material fonoaislante con compartimentos para herramientas y el sistema antipinchazos (ver imagen). La iluminación corre a cargo de dos plafones situados a ambos lados del maletero. Su iluminación ofrece poca intensidad.
Mandos: disposición y funcionamiento
El cuadro de instrumentación tiene una tipografía muy clara y una iluminación en blanco para los relojes y azul para las agujas de los relojes, la pantalla multifunción y los testigos de la consola, puertas, mandos e indicadores. Es muy agradable a la vista y la intensidad está muy bien escogida. Tiene un reostato para regular la intensidad de la iluminación del cuadro.
Los mandos del puesto de conducción están bien dispuestos, justo a mano.
La iluminación del habitáculo es muy buena. Ofrece suficientes puntos de luz blanca de gran intensidad. No encontramos un coche de este precio y segmento que ofrezca una iluminación interior tan intensa. Además, tenemos luz ambiental en color ámbar en diferentes puntos del interior (le da una calidez especial muy agradable con un cierto empaque de coche importante).
Los botones para el menú del ordenador de bordo están en el radio izquierdo del volante (ver imagen). El manejo es bastante sencillo e intuitivo. El ordenador de bordo sirve para cambiar ajustes de confort y del vehículo, así como consultar las informaciones de viaje habituales. En el radio derecho del volante tenemos los botones del control del equipo de sonido y del teléfono.
Los mandos dispuestos en el volante que se encargan de activar los indicadores de dirección, cambio de luces de cruce a carretera (ver imagen), limpia y lavaparabrisas y la sensibilidad del sensor de lluvia (ver imagen) son buenos por tacto y funcionamiento. Cuentan con una fabricación sólida, están bien anclados, no tienen movimientos extraños y están bien dispuestos.
El volante, forrado en cuero perforado, tiene un tacto muy agradable, un grosor adecuado para todo tipo de manos y un diámetro correcto. Tiene una amplia regulación en altura y profundidad mediante un mando mecánico. El mando que regula el limitador y regulador de velocidad precisa de unos pocos minutos para acostumbrarse a su funcionamiento, porque el botón tiene regulaciones en cuatro direcciones y botones que activan o desactivan diferentes funciones (ver imagen). Su aprendizaje es sencillo y fundamental para no apartar la vista de la carretera, algo que sin duda sucederá varias veces antes de hacernos con su funcionamiento. Tanto el limitador como el regulador funcionan correctamente y no han presentado ninguna diferencia con respecto a sistemas similares. El otro mando gemelo gestiona el volumen, el avance y retroceso de pistas de audio, así como las funciones de colgar y descolgar el teléfono (ver imagen).
Nuestra unidad de pruebas tenía un enchufe de 230 v para poder conectar aparatos que necesiten alimentación eléctrica (ver imagen). Algo muy útil en este tipo de coches familiares y lúdicos.
Debajo del climatizador tenemos unos botones con varias funciones: la apertura y cierre remoto del maletero, los sensores de aparcamiento, el sistema de aparcamiento automático y el desempañado de la luna delantera y trasera.
El parabrisas delantero incorpora un desempañado eléctrico que distorsiona demasiado la visión, sobre todo de noche. Es como si estuviera mojado.
Los sensores de aparcamiento, tanto delantero como trasero, se activan al meter la marcha atrás, pero no se activa al iniciar la marcha desde parado. El sistema de aparcamiento automático funciona realmente bien. Sólo tenemos que preocuparnos de meter las marchas que nos indica la pantalla del ordenador y esperar a que el vehículo realice la maniobra. Es muy sencillo. Sólo tenemos que pulsar el botón antes de aparcar (este sistema de aparcamiento únicamente sirve para aparcar en línea). Para seleccionar uno u otro lado, sólo tenemos que poner el intermitente del lado en el que queremos aparcar.
El selector del cambio, manual de 6 velocidades, tiene un tacto muy bueno, bien guiado y con la firmeza justa. Además, la posición elevada facilita mucho el uso. Es de esos cambios que gusta usar y que resultan muy cómodos.
Detrás del selector del cambio tenemos el mando del freno mecánico, que tiene un recorrido corto y que no obliga a hacer mucha fuerza para activarlo (ver imagen). Me sorprende que un coche con tanta tecnología embarcada no tenga un freno de mano eléctrico.
Climatizador y equipo de sonido
La consola contiene el climatizador bizona y podemos ponerlo también en modo monozona. El climatizador tiene un funcionamiento correcto. No tarda demasiado en regular la temperatura cuando hace mucho frío en el exterior del vehículo y es muy silencioso. Además, es muy potente (da mas calor que otros). Un buen ejemplo de ello, es que hemos tenido que seleccionar hasta dos grados menos que otros climatizadores para obtener la misma sensación térmica. Tiene salidas específicas para las dos filas de las plazas traseras en el techo. Precisamente, las salidas de aire delanteras nos han gustado mucho, ya que cubren perfectamente toda la parte delantera.
El equipo de sonido ofrece un sonido limpio y potente. Quizá es demasiado potente para algunos guarnecidos del interior, como hemos comentado anteriormente. Gestiona tanto discos CD con mp3/wma/cd audio, como reproductores MP3 conectados vía USB o Jack. La pantalla tiene una resolución pobre, es pequeña y está un poco lejos. Podemos manejar el sistema tanto por botones en el volante, como por la cruceta de botones dedicada que hay en la consola. Los menús del sistema de audio son muy sencillos. No hace falta mucho tiempo ni entrenamiento para hacerse con su funcionamiento. El bluetooth con perfil de audio A2DP para el teléfono funciona perfectamente, tanto la emisión como la recepción son muy buenas. Cuenta, para ello, con un procesador DSP para la voz (la gestión de la agenda del teléfono se hace de forma transparente y automática para el usuario). La reproducción de audio vía bluetooth es perfecta. Además de esto, tenemos una herramienta de control por voz para controlar diferentes elementos de equipamiento (radio, teléfono, climatizador, etc). Ha funcionado bastante bien, entendiendo a la primera las órdenes que le dábamos. Hay muchas instrucciones que podemos dar, pero si no queremos aprendernos todas, con decir "ayuda", el sistema nos indicara las más importantes.
Calidad interior y compartimentos
La vida a bordo es muy agradable por el amplio equipamiento y la calidad percibida. El interior del habitáculo esta recubierto con materiales de muy buena apariencia visual y ajuste. Tanto los plásticos empleados en el salpicadero y consola, como los guarnecidos plásticos y textiles de puertas, asientos y suelo tienen buena apariencia, tacto y ajuste de piezas bien resuelto. La solidez de los elementos montados es la máxima en el interior del habitáculo.
Para los pasajeros traseros hay pocos huecos repartidos por el interior del habitáculo que no contribuyen a dar mayor capacidad de almacenaje. Por ejemplo, las bolsas de las puertas traseras no son muy grandes y el hueco con tapa que hay en los pies de los pasajeros traseros es poco profundo. El hueco que menos nos ha gustado, por capacidad y situación, es el que hay en el lateral de los asientos. Por su situación y capacidad, parece más un adorno, que un hueco realmente útil. La guantera tiene un buen tamaño (es profunda y ancha) y está iluminada. Al abrir la guantera tenemos acceso a la desactivación, mediante la llave de contacto, del airbag frontal del pasajero delanter. La tapa de la guantera, que tiene un cierre muy sólido, tiene compartimientos para diferentes objetos pequeños.
El conductor tampoco tiene muchos huecos, salvo la bolsa rígida de su puerta, de buena capacidad e iluminada, y los dos posavasos que hay en la consola (ver imagen). A la altura del plafón delantero hay un pequeño portagafas. No hemos conseguido guardar unas gafas normales y que cierre correctamente. Sólo lo hemos conseguido con gafas de niño.
El reposabrazos central, que es regulable en longitud, si tiene buena capacidad, con un hueco muy profundo con conexiones jack y USB y una parte compartimentada para meter cajas de CD.
Todos los huecos tienen un fondo de goma, lo cual es de agradecer para mitigar ruidos.
Las versiones que equipen techo panorámico, no pueden montar el espejo de vigilancia para controlar a los pasajeros de las plazas traseras.
Motor 1.6 l turbo de gasolina con 150 CV
El motor es casi perfecto; muy lineal y potente en prácticamente toda su banda de utilización. Ofrece suficiente potencia a pocas revoluciones, algo que se agradece en uso urbano. Es un motor especialmente agradable, ya que responde bien en casi cualquier circunstancia; no tiene retardos significativos en la entrega de potencia y es agradecido a la petición del acelerador.
Lo peor, sin duda, es su elevado consumo, que se dispara sin que le pidamos demasiado al acelerador. En nuestro circuito habitual, a ritmo suave con niños como pasajeros, sin buscar la economía de conducción, pero sin ir a plena carga en carreteras de montaña, vías interurbanas, autovías y recorrido urbano, nos ha dado un consumo mixto de 8,7 litros.
Probablemente, se podría bajar un poco buscando una conducción más eficiente y económica, pero no mucho más. Quizá con un sistema Star&Stop podríamos reducir el consumo urbano, que es donde mas gasta este motor. Su consumo es normal para un motor de su potencia, pero no para un motor de su cubicaje.
En marcha
Dinámicamente, es un coche bien amortiguado que pisa firme la carretera. La amortiguación tiene un perfecto compromiso entre dureza y confort, filtrando muy bien las irregularidades del terreno y controlando bien los movimientos de cabeceo y balanceo lógicos de una carrocería más alta. Sus reacciones son muy nobles, salvo cuando sufre viento lateral. En este tipo de condiciones, se vuelve sensible a las ráfagas de aire, tanto, que hay que corregir mucho la dirección.
En carreteras más reviradas, a una velocidad lógica, traza perfecta y fielmente la trayectoria. En las curvas más complicadas, traza exactamente por donde queremos, siguiendo las indicaciones del volante, y eso que monta unos neumáticos con medidas 215/50R17, que premian más la economía de consumo, que el agarre (tanto en seco como en mojado). Con unos neumáticos más prestacionales, estoy seguro que podríamos obtener mejores sensaciones.
Si nos pasamos de ritmo, se manifiesta el ESP de forma contundente y sin bursquedades para dejar las cosas en su sitio.
Me ha gustado el tarado de la dirección. Ofrece el típico tacto artificial de las direcciónes eléctricas, aunque he de reconocer que es de las mejores que he podido probar, ya que transmite con bastante fidelidad lo que pasa en las ruedas delanteras con un nivel de asistencia razonable.
El Ford C-max tiene función “autohold”, que frena el vehículo antes de iniciar la marcha en una pendiente. Su funcionamiento nos ha parecido poco refinado, ya que se desactiva un poco tarde y hace que sea algo brusco al inicio de la marcha.
Conclusión: El nuevo Ford C-Max es un coche que sorprende por la suavidad de su funcionamiento y la buena capacidad dinámica, más parecido a un buen compacto que a un monovolumen. Esto, unido a las posibilidades de equipamiento que presenta, calidad de realización y a un precio bastante ajustado, hace que se coloque en el podium de los nuevos integrantes de los monovolumen derivados de compactos con un futuro de ventas más que prometedor (aquí puedes configurar tu Ford C-MAX).
Texto: Antonio Guzman
Fotos: A.R. Sastre y G. Rodríguez