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Fiat Croma 2.2 MPI Emotion Aut.

Fiat nos presenta su modelo Croma, un modelo con características diferentes a las consideradas normales en un vehículo de esta apariencia por el gran público. Porque no estamos ante un simple “berlina”, sino que se trata de un vehículo donde Fiat ha intentado unificar lo mejor de un familiar, de un monovolúmen y de una berlina lujosa y equipada. Veremos si lo ha conseguido.

El croma es un coche concebido para viajar cómodamente. Mide 475 centímetros de longitud, 177 cm de anchura, 160 de altura y una batalla de 2 metros y 70 centímetros. La altura del asiento del conductor puede oscilar entre los 1,50 y los 2 metros. La anchura de los hombros de los asientos delanteros es de 1.425 mm, mientras que la de los asientos traseros es de 1.400 mm.

POSTURA DE MONOVOLÚMEN
Con estas cifras nos encontramos un habitáculo muy amplio tanto en las plazas delanteras como en las traseras. La plaza del conductor, quizás, es la que más problemas pueda plantear a ciertos conductores. En principio la posición natural es como la de un monovolúmen, las piernas prácticamente toman una posición vertical. Cuesta hacerse con una postura adecuada, ya que estamos muy condicionados a la regulación en altura del volante, nos limita totalmente a la hora de marcar la altura definitiva.

Los asientos son algo blandos y podían ser más ergonómicos, su diseño está pensado para las personas que valoren el confort por encima de todo. En las plazas traseras se disfruta de espacio y de mucho confort.

Los materiales de revestimiento para el salpicadero y los paneles de las puertas se ofrecen un efecto opaco, en función de las versiones. Los paneles de las puertas con reposabrazos, los mandos y los servicios son idénticos tanto para la puerta delantera como para la trasera. El aspecto de todos los materiales es bastante bueno en cuanto aspecto, no tanto en cuanto a su calidad real, pero en cualquier caso, no llegan a alcanzar una calidad Premium. Los plásticos inferiores del salpicadero son los que están menos cuidados y los que presentan peor calidad. El interior tiene varios alojamientos portaobjetos cerrados y un asiento delantero que, al abatirse, se convierte en una práctica mesa para depositar el equipaje más largo o bien para utilizar como mesa de trabajo (de serie en la versión más alta de la gama). La capacidad de la guantera se nos antojaba algo escasa.

Los dos asientos delanteros pueden regularse en altura y el cambio está situado en el salpicadero, al puro estilo monovolúmen. En la zona superior del salpicadero se encuentra una pantalla multifunción que permite acceder a los diferentes menús (con sus correspondientes submenús) que “hablan” el idioma del conductor y le permiten obtener información sobre el climatizador dual en temperatura, el autorradio, con lector de CDs (bajo pedido también de reproductor de MP3), con un equipo de sonido formado por seis altavoces. El navegador nos pareció algo lento y faltaban algunas direcciones.

Ergonómicamente hablando, los mandos referentes a luces, intermitencias y limpiaparabrisas están ligeramente alegados del volante y el freno de mano no está en una posición totalmente cómoda y accesible, aunque en ambos casos no presenta grandes problemas. La llave de contacto es “al estilo Saab”, situada en la zona inferior de la consola central.

CAPACIDAD DE 500 LITROS
El maletero tiene una capacidad de 500 litros. Si se necesita más espacio, sólo se debe abatir completamente el asiento trasero para disponer de una buena capacidad de carga: 1.610 litros hasta el techo. Además, está disponible un particular sistema modular que utiliza una superficie plana, a ras del corte de la boca del maletero, que recubre el alojamiento del maletero para permitir el almacenamiento en plano. En el vano de abajo – protegido de miradas indiscretas y con una altura de 16 cm largos - se pueden colocar los objetos (portátil, maleta, etcétera). Asimismo, cuando se necesite toda la capacidad, se puede poner la repisa en el fondo del alojamiento y disfrutar de este modo de todo el volumen de carga. Los asientos traseros se pueden abatir por separado según la distribución 40-60%. A mejorar queda la calidad y el terminado de los plásticos que forman los separadores laterales que contaban con unos bordes muy cortantes. Por su parte el capó es demasiado pesado y carece de amortiguador.

El 2.2 MPI de inyección directa suministra una potencia de 108 kW (150 CV) a 5.800 r.p.m. y un par de 203 Nm (20,7 Kgm) a 4.000 r.p.m. La velocidad máxima es de 205 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos. Su comportamiento es muy progresivo y agradable en toda su banda de utilización. Tampoco es excesivamente ruidoso y tiene un sonido muy electrónico.

CAMBIO AUTOMÁTICO
El cambio automático que montaba nuestra unidad es interesante para las personas que valoren la comodidad por encima de todo. Tiene un carácter burgués aunque es suficientemente rápido para el público al que va dirigido, El modo secuencial está prácticamente de adorno ya que no presenta grandes ventajas respecto al modo automático. Cuando movemos la palanca para subir y bajar relaciones, está roza con el guiado y también tiende a encasquillarse. En el modo automático siempre nos da la sensación de que la gestión electrónica no aprovecha totalmente al motor.

El consumo es elevado, el coeficiente aerodinámico del Croma no es malo (0,28 cx) pero el peso es considerable, 1.605 kg, el Croma es un coche con mucha masa y eso se nota. El consumo mínimo en condiciones normales es difícil que baje de 9,6 litros, a un ritmo algo más alto por carretera el gasto de combustible puede ascender hasta los 11 litros sin despeinarnos y se pueden llegar a unos consumos de 25 litros cuando exigimos el máximo a la mecánica.

SUSPENSIONES
La suspensión delantera adopta el esquema McPherson y está montada en un bastidor de acero hidroformado. Se trata de un sistema de ruedas independientes en el que el amortiguador lleva a cabo la doble función de elemento tanto amortiguador como portante. De hecho, este último funciona conjuntamente con un brazo transversal en la conducción de un cubo durante la oscilación. Las ventajas del McPherson son las reducidas dimensiones y la posibilidad de ajustar las variaciones de altura de la suspensión bajo carga. Esto ha permitido establecer, en el momento del diseño, el mejor compromiso posible entre handling y confort de marcha.

El tren trasero tiene un sistema de suspensiones multibrazo, cuatro brazos (tres transversales y uno longitudinal) conectados a un bastidor de soporte asegurando un excelente confort dinámico. La tecnología multibrazo es actualmente la mejor disponible y permite resolver los problemas relacionados con las fuerzas longitudinales y transversales independientemente las unas de las otras. Por ejemplo, tres brazos transversales contienen las fuerzas laterales. La longitud, la disposición y la rigidez de los soportes de las ruedas han sido estudiadas especialmente para mantener las ruedas bajo carga en una posición óptima, influyendo de esta manera en el comportamiento en curvas.

El multibrazo permite - gracias a sus brazos longitudinales y transversales - hacer extremadamente precisos los movimientos de la rueda en sentido vertical y, al mismo tiempo, reducir al máximo los desplazamientos en sentido longitudinal y transversal: esto garantiza un excelente agarre a la carretera, estabilidad en carretera. Por último, para mejorar el comportamiento de las suspensiones se ha hecho un gran uso de aleaciones ligeras especialmente en la realización del montante delantero, el trasero y el brazo transversal delantero de aluminio.

COMPORTAMIENTO
El tarado de las suspensiones tiene un carácter de confort. El Croma está muy bien equilibrado y no llega a balancear de forma exagerada. Su comportamiento y sus reacciones son muy progresivas. En los trazados más lentos sale a relucir su carácter subvirador, pero en cualquier caso el control de estabilidad se ocupa y preocupa para que nuestro Croma no se mueva de la trazada aunque con ello tenga que intervenir más de lo deseado.

El Croma es un coche pensado para las largas distancias, para rodar por autopista y para mimar al máximo a todos los ocupantes. La calidad de rodadura es elevada, todo está perfectamente filtrado, los baches se absorben perfectamente y los ocupantes viajan con un nivel de confort elevado.

La dirección asistida del Fiat Croma es de tipo electrohidráulico y su intervención varía en función de la velocidad y del ángulo de giro. Tiene un muy buen tacto, es rápida, agradable y trasmite perfectamente la información en cualquier tipo de giro. Su diámetro de giro es de 10,9 m, y tiene una maniobrabilidad para moverse por ciudad y para aparcar mejor de lo que pensábamos en un primer momento.

El equipamiento de serie es el que cabe esperar en un coche de estas características dejando como opciones los airbag laterales traseros, control de presión en neumáticos, alarma antirrobo, asientos delanteros con calefacción, la tapicería de cuero, el techo eléctrico o el navegador entre lo más destacable. Nuestra unidad con el terminado Emotion tiene un precio de 25.400 euros.

Publicado el 03/02/2007 a las 17:53