Si te gusta el Fiat 500, pero buscas un vehículo amplio, versátil y con ciertas capacidades para moverte fuera del asfalto, la versión que esta semana probamos -denominada Trekking- debería ser la elegida.
Respecto a un 500L normal, el Trekking se diferencia por ofrecer una carrocería que eleva el coche 15 mm respecto al suelo, además de presentar unos paragolpes específicos y unos pasos de ruedas decorativos.
Por dentro, la versión Trekking incorpora asientos y tapicerías con un nuevo tejido técnico con aplicaciones en ‘ecopiel’. El cliente puede elegir entre dos combinaciones distintas: tejido gris magnesio con aplicaciones de cuero para un ambiente más all-road, o tejido negro con aplicaciones blancas.
Al acceder al habitáculo, lo primero que sentimos es que todo el interior resulta muy amplio, sobre todo en altura. Y es que, con tan solo 7 cm más de longitud que un Fiat Punto, el 500L alberga cómodamente a 5 pasajeros de 2 metros de altura, con sus 5 maletas y sin penalizar nunca la habitabilidad.
El puesto de conducción está bastante logrado. Los ajustes en altura y profundidad del volante y el asiento, unido a la buena posición del mando del cambio, hacen que nos adaptemos adecuadamente sin trastear demasiado en todos los reglajes disponibles.
El volante, aunque no es completamente redondo, es pequeño –cosa que se agradece- y se maneja bastante bien.
Conectividad de última generación
En cuanto al funcionamiento y disposición de los mandos no hay nada que objetar, ya que prima la sencillez y todo está al alcance de la mano. Destaca el dispositivo multimedia de última generación de Uconnect, que está formado por una pantalla táctil en color de 5”, una de las más grandes del segmento, que permite al conductor acceder a todas las principales funciones, desde la radio analógica y digital (DAB) hasta todos los principales soportes multimedia (reproductor multimedia, iPod, iPhone, smartphone) que pueden conectarse a través del puerto USB y el conector Aux-in.
Además, el sistema incluye una interfaz Bluetooth evolucionada, que permite acceder a funciones adicionales como la gestión de las llamadas de teléfono o la lectura de los SMS entrantes mediante la tecnología text-to-speech, además del innovador sistema de Audio Streaming, que permite reproducir en streaming los archivos de música y las web radio de nuestro smartphone directamente, vía Bluetooth, en el dispositivo Uconnect.
La nueva radio se basa en el sistema operativo Windows Embedded Automotive y está dotada de una interfaz usuario evolucionada, con funciones como el ya mencionado text-to-speech, el reconocimiento de voz (en 11 idiomas) y los controles de audio en el volante, que permiten al conductor acceder a todos los principales contenidos de infoentretenimiento sin apartar las manos del volante.
Todo el interior presenta un buen nivel de acabados, con materiales sólidos y bien ajustados en líneas generales. Respecto a modelos equiparables dentro de su categoría, este 500 transmiten bastante calidad y solidez.
Hasta 1.500 configuraciones en su interior
El habitáculo del Fiat 500L resulta bastante funcional, como lo demuestran las 1.500 configuraciones del espacio interior, unidas a los 22 compartimentos de diferentes tamaños y al salpicadero convenientemente diseñado para agrupar en dos zonas distintas, pero contiguas, el cuadro de instrumentos y los principales mandos de los dispositivos de audio e informáticos. Un habitáculo hecho para vivir, como lo confirman algunas dimensiones interiores: por ejemplo, en la parte anterior, el ancho máximo es de 1.456 mm (medido en los hombros), mientras la altura del asiento al techo es de 1.034mm (en la zona posterior las medidas son de 1.387 mm y 993 mm respectivamente).
Asimismo, contribuyen al máximo confort a bordo los numerosos ajustes de los asientos, empezando por el del conductor que brinda, de serie, la configuración longitudinal y la reclinación del respaldo, mientras, como opcional, puede estar calefactado y puede regularse tanto en altura como a nivel lumbar, mediante un accionamiento eléctrico. En cambio, el asiento del pasajero delantero puede dotarse de respaldo abatible hacia delante, en forma de mesa. En este último caso, permite obtener una cómoda repisa de apoyo para objetos de uso común, como un bolso o un ordenador portátil, o transportes excepcionales: de hecho, bajando también los asientos traseros mediante la función Fold&Tumble, el cliente puede obtener una superficie de carga plana a lo largo de toda la longitud del habitáculo (2,4 metros), permitiendo el máximo aprovechamiento del espacio interior.
La misma versatilidad está asegurada por el asiento trasero con el respaldo abatible asimétrico 60/40 y regulación longitudinal y por separado en 12 posiciones, con un tercer reposacabezas central y apoyabrazos opcionales.
El maletero, que tiene una capacidad de 343 litros, incorpora un doble fondo que nos permite alcanzar los 400 litros. Además, si abatimos los asientos se pueden alcanzar un volumen máximo de 1.310 litros, lo que es un muy buen dato.
El equilibrio manda
El Fiat 500L Trekking ofrece una pesada sólida y de calidad. Dinámicamente es un coche que sorprende gratamente, tanto es así, que probablemente sea una de las referencias de su segmento en cuanto a estabilidad y seguridad activa se refiere. Para empezar, es un coche fácil de conducir, y cuando me refiero a fácil, quiero decir que se maneja como un utilitario y que no resulta pesado de manejar, sobre todo en ciudad. En carretera es un coche que transmite seguridad en todo momento, ya que los balanceos de la carrocería están bastante contenidos y sus reacciones son muy sanas y predecibles en cualquier circunstancia. Mención especial merece el control de estabilidad, que no resulta intrusivo y es capaz de actuar con mucha eficacia cuando entramos pasados en una curva para que el coche recupere la trayectoria sin penalizar la estabilidad.
Pero para conseguir ese buen nivel de estabilidad, Fiat no ha tenido que recurrir a unas suspensiones demasiado firmes, por lo que encontramos un coche confortable que absorbe bien las irregularidades y tratan con mimo a todos los ocupantes.
Fuera de la carretera sorprende lo bien que se desenvuelve, gracias a la tecnología “Traction+”. Esta solución simula electrónicamente el comportamiento de un diferencial autoblocante electromecánico para mejorar a motricidad del vehículo sobre superficies deslizantes. En la práctica funciona realmente bien, y es capaz de sacarte de un apuro se te adentras en un camino muy embarrado, o en una zona con algo de nieve y/o hielo.
Por lo que respecta al motor (el nuevo turbodiesel 1.6 16v MultiJet 2 de 105 CV) debo decir que se plantea como la mejor opción que presenta actualmente la gama, ya que guarda un buen equilibrio entre prestaciones, rendimiento y consumo. En este sentido, es suficientemente capaz para mover al 500L con solvencia, incluso si salimos a carretera con pasajeros y con el maletero cargado al completo. Lo que menos me ha gustado de esta mecánica, es que resulta un pelín perezosa en la parte baja del cuentavueltas y que emite un ruido algo desagradable cuando se arranca en frío o estiramos el motor a bajas velocidades.
El consumo de carburante se ajusta más o menos a lo esperado en un coche de una masa (1.450 kg), precio y carrocería como la del 500L. En autovía, circulando a velocidades legales, gasta poco más de 6,0 litros de media y, ya en ciudad, difícilmente supera los 7 litros en el peor de los casos.
Esta motorización incorpora, de serie, un dispositivo ‘Stop & Start’ que, sin tener un funcionamiento demasiado rápido, permite que los consumo se reduzcan cuando se realizan recorridos urbanos.
Con un equipamiento muy completo
Si hablamos de equipamiento, el Fiat 500L poco o nada tiene que envidiar a cualquiera de sus rivales y a otros coches de superior categoría. Ofrece de serie airbags delanteros, airbags de cortina y airbags laterales - como opcional dispone también de airbag para las rodillas del conductor- faros delanteros con función de "luz diurna" (Daytime Running Lights) y, como opcional también, faros antiniebla con función "self-adaptative cornering". Además, también de serie, el modelo adopta el ABS con B.A.S. (Brake Assist System) y el sofisticado ESP (Electronic Stability Control).
Ni que decir tiene que, tal y como cabe esperar en un coche tan chic como el 500L, no te van a faltar opciones para personalizarlo, y es que, el monovolumen de Fiat, ofrece más de 140 productos para decorarlo al gusto de cada uno.
Para enriquecer y hacer único el exterior, Mopar ante todo ha desarrollado una gama de emblemas y adhesivos dedicados con 6 motivos gráficos de varios colores. Para personalizar el Fiat 500L también se podrá elegir entre 4 diferentes llantas de aleación de 17" diamantadas y 5 tapas para los retrovisores exteriores. Además, para los clientes más exigentes, estará disponible el juego cromado que incluye retrovisores, moldura en el capó y porta matrícula trasero. En cambio, para los más deportivos también se podrán añadir los pedales de aluminio y la placa con el logo 500L en la cantonera.
El Fiat 500L Trekking está disponible actualmente desde 16.921 €, si bien la versión protagonista de esta prueba se puede adquirir desde 19.726 €. En ambos casos, los precios incluyen descuentos promocionales ofrecidos por la marca (ver todos los precios).
Conclusión: Fiat 500L Trekking es una opción fantástica si buscas un vehículo de tamaño medio con gran capacidad para desenvolverse en todo tipo de entornos. Su avanzado control de tracción y mayor altura respecto al suelo, le otorgan grandes capacidades para avanzar por superficies de baja adherencias. Como vehículo familiar, es un buen aliado para el día a día, gracias a sus cualidades prácticas y habitabilidad interior. Su motor Diésel de 105 CV es todo equilibrio para disfrutar de un buen nivel de prestaciones y un consumo más que moderado.