Ferrari 599 GTO es el modelo más potente y rápido de la marca del Cavallino Rampante. Equipa un motor de doce cilindros en V a 65 grados de 5.999 centímetros cúbicos que entrega una potencia máxima de 670 caballos. Aquí puedes configurar tu 599 GTO.
Con este modelo, Ferrari completa la gama del 599 GTB Fiorano y HGTE, formada también por la versión homologada para competición en pista, el Ferrari 599XX, modelo del que deriva directamente el nuevo Ferrari 599 GTO.
Exclusivo: limitado en las mismas unidades que su denominación
El nuevo Ferrari 599 GTO es una edición especial limitada a 599 unidades, exclusiva para aquellos clientes que buscan la máxima expresión de rendimiento y, prueba de ello, es que es capaz de establecer un tiempo récord en una vuelta completa al circuito de Fiorano, marcando el crono en un minuto y 24 segundos.
Una denominación mítica
El apellido GTO es un clásico en el seno de Ferrari, pues sus siglas son el acrónimo de Gran Turismo Omologata, capaces de hacer recordar a los aficionados a la marca dos modelos considerados como símbolos de un alto rendimiento prestaciones y dinámico. Estos dos modelos son el Ferrari 250 GTO de 1962 y el Ferrari 280 GTO de 1984, modelo creados para competir y que, ahora, son objeto deseado de coleccionistas.
Chasis más ligero y dinámicamente mejorado
El nuevo Ferrari 599 GTO mide 4.710 milímetros de longitud, 1.962 milímetros de ancho, 1.326 milímetros de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.750 milímetros.
Los ingenieros de la marca de Maranello han trabajado duramente sobre el chasis del nuevo modelo, especialmente en lo que a aligeramiento de peso se refiere. Así, se ha construido con los mismos principios empleados de la más alta tecnología, aplicada en la Scuderia Ferrari F1 y en el Ferrari 599 XX, implantando un uso masivo de materiales compuestos como es la fibra de carbono, fibra de vidrio y aluminio ligero, arrojando un peso final de 1.495 kilogramos (de 1.605 kilogramos en orden de marcha), lo que supone una relación peso / potencia de 2,23 kilogramos por caballo de potencia, una cifra muy significativa que pone de relieve el potencial rendimiento que ofrece el nuevo Ferrari 599 GTO, junto con la magnífica distribución de masas, con un 47 por ciento en el eje delantero y un 53 por ciento al eje trasero (ver vídeo).
Suspensión de control electrónico de segunda generación
La suspensión del Ferrari 599 GTO está controlada electrónicamente por el control de suspensión magnetoreológico SCM2. Este sistema dispone de unos amortiguadores, por cuyos pistones circula un fluido compuesto de partículas magnéticas que, al serle aplicado una corriente eléctrica, es capaz de variar el campo magnético en milisegundos, lo que supone la variación inmediata del tarado de los amortiguadores.
El SCM2 funciona, en permanente conexión, con el control de estabilidad VDC (Vehicle Dynamic Control) y el control de tracción F1-Trac y, gracias a los tres, se ha reducido el radio de giro del volante, haciendo la dirección mucho más directa y precisa, sin variar la estabilidad, especialmente en frenadas intensas en curva y aceleraciones en pleno apoyo a la salida de las mismas.
Con todo ello, se ha aumentado y mejorado la capacidad de respuesta hasta el límite que ofrece el Ferrari 599 GTO.
Nuevo sistema de frenos, más potente y ligero
El nuevo Ferrari 599 GTO incorpora la segunda generación del sistema de frenado CCM de Brembo que, presenta como novedad, una mayor ligereza y una mayor resistencia a la fatiga y al desgaste en situaciones de alto rendimiento.
Este sistema de frenos monta cuatro discos autoventilados fabricados en carbono, siendo los delanteros de 398 milímetros de diámetro y 38 milímetros de espesor, mientras que en el tren posterior, son de 360 milímetros de diámetro y 32 milímetros de grosor.
El sistema de frenos CCM2 cuenta con un tarado específico del sistema antibloqueo de frenos ABS, recalibrado para un rendimiento de alto nivel en particular, reduciendo aún más los tiempos por vuelta, gracias a la mejora de desaceleración y a la menor distancia de frenado, siendo necesarios sólo 32,5 metros para parar al Ferrari 599 GTO completamente, desde 100 km/h.
Llantas y neumáticos optimizados con tecnología de Fórmula 1
El nuevo Ferrari 599 GTO monta llantas de aleación de aluminio forjado, de 20 pulgadas de diámetro, montadas sobre neumáticos de diferente medida según tren de rodaje. Mientras que en el tren delantero son de medida 285/30 ZR20 (ver imagen), en la parte posterior son de 315/35 ZR20.
Los neumáticos, Michelin Supersport, han sido optimizados aerodinámicamente para garantizar un mejor agarre lateral, así como las llantas, cuyo diseño similar a los tapacubos de los monoplazas de la Scuderia Ferrari F1, permiten ofrecer un caudal generoso de aire para refrigerar los potentes discos de freno, mejorando su eficiencia.
Se trata de un sistema que tiene como objetivo mejorar el flujo de aire fresco hacia el sistema de frenos y que el desalojo del aire, tras pasar por los frenos, hacia el exterior de las ruedas se haga lo más cerca posible de la carrocería para evitar el mínimo influjo en el resto de la aerodinámica del vehículo.
Además, se incluye el sistema TPTMS, que controla la presión de los neumáticos y la temperatura de los mismos.
Carrocería aerodinámicamente mejorada
Los especialistas de la marca en aerodinámica han aplicado tecnología propia de la Fórmula 1 y extraída de la experiencia del Ferrari 599XX. Gracias a las soluciones implementadas en este modelo, el nuevo GTO genera una carga aerodinámica de 144 kilogramos a una velocidad de 200 km/h.
Toda la carrocería está modificada aerodinámicamente, si bien se mantiene el diseño del Ferrari 599XX, contando con carenados en los bajos, en el frontal y hasta en las entradas de aire del radiador. Además, se han implantado algunas soluciones tecnológicas como un splitter en el frontal, un difusor y un spoiler en la parte trasera, que permiten llevar a cabo trazadas a alta velocidad.
Todo el coche es una flecha aerodinámica, desde el frontal, los bajos laterales, las entradas de aire del radiador y los bajos carenados. El pequeño, no son casualidad ni tienen una función puramente visual. Estas “insignificantes” piezas son las que marcarán la diferencia en cada curva, la diferencia entre pasar a 140 km/h cruzados o marcar una trazada perfecta a 180 km/h.
El splitter de la parte delantera permite reducir la fricción del aire y aumentar el flujo de aire de refrigeración para el radiador de aceite (ver vídeo).
Habitáculo de fibra de carbono
El habitáculo del nuevo Ferrari 599 GTO es, quizá, la parte del coche donde más fibra de carbono haya por centímetro cuadrado. Todos los mandos giratorios, así como el salpicadero están realizados en este exclusivo material, así como la estructura de los asientos bácquets (ver vídeo).
Como en otros modelos de la marca, se incluye la nueva interfaz hombre-máquina, el Concepto de Alto Rendimiento que permite maximizar el rendimiento del coche, con una disposición de los comandos principales que asegura la eficacia absoluta y evita la distracción del conductor.
El Manettino pone un énfasis firmemente deportivo, especialmente en la conducción en pista pudiendo, el conductor, configurar de forma específica diferentes parámetros de control electrónico. En este nuevo modelo, la posición del ICE se ha sustituido por CT-Off, lo que significa que el control de tracción se ha desactivado.
Motor y el cambio
El propulsor del Ferrari 599 GTO deriva directamente de la mecánica del Ferrari 599XX, si bien ha sido modificado necesariamente para poder ser homologado para calle.
Igual que el modelo de competición, monta un motor de doce cilindros en V a 65 grados, de 5.999 centímetros cúbicos, que rinde una potencia máxima de 670 caballos a 8.250 revoluciones por minuto y un par motor de 620 Newton metros, a 6500 revoluciones por minuto, manteniéndose constante a bajo y medio régimen y ascendiendo suavemente sin pérdida de flexibilidad.
Acoplado a la caja de cambios secuencial F1 de seis velocidades, con levas de carbono tras el volante para realizar los cambios más cómodamente, alcanza una velocidad máxima de 335 km/h y acelera de cero a 100 km/h en sólo 3,35 segundos, consumiendo 17,5 litros de combustible cada cien kilómetros y emitiendo 411 gramos de CO2 por kilómetro.
Respecto del motor del Ferrari 599XX, se han modificado componentes para reducir la fricción interna y se ha adoptado un nuevo cigüeñal y un nuevo sistema de admisión que cuenta con un nuevo colector, diseñado para mejorar la entrega de potencia a altas revoluciones y reducir las pérdidas.
Texto: Francisco Romero