Una vez más, BMW está presente en un nuevo segmento automovilístico presentando el BMW Serie 6 Gran Coupé. El tercer modelo de la serie 6 de BMW que se suma al Cabrio y al Coupé, combina de manera especialmente atractiva una impecable estética, deportividad, gran confort para realizar viajes largos y un lujoso equipamiento. La elegancia atlética de su diseño consigue que el primer coupé de cuatro puertas en la historia de la marca BMW sea algo muy especial. Nosotros probamos la versión diésel de 313 CV, que destaca por consumo, rendimiento y funcionamiento. Está disponible desde 95.621 € (consultar todos los precios).
Mucha calidad y una postura al volante que roza la perfección
Para empezar, como buen BMW que se precie, la postura al volante es perfecta. Así que, tanto si te gusta ir en una posición baja, como alta, irás muy cómodo y encontrarás todos los mandos de control en la posición ideal para conducir con total comodidad. El tablero, orientado hacia el conductor, es uno de los elementos de diseño típicos de la marca. La parte central del salpicadero, que acoge la pantalla Control Display del sistema de mando iDrive, las salidas centrales de aire y los elementos de mando del sistema audio y del climatizador, están orientados ligeramente hacia el conductor. Además, la palanca de cambios, las teclas para la activación del freno para aparcar, la capota y el sistema de control del dinamismo de la conducción, se encuentran en una superficie rebajada en el lado del conductor y que se abre hacia el lado del acompañante.
Como cabe suponer, todos los mandos tienen un funcionamiento impecable, ofrecen un tacto formidable, y el orden y la lógica se impone de forma aplastante. De todo lo que nos encontramos en el interior del BMW, destacaría el nuevo tablero de instrumentos de tecnología black-panel, en el que se combinan los instrumentos redondos propios de un coche deportivo, con la moderna tecnología de los display. Aunque se trata de un cuadro de instrumentos virtual, da mucho juego para ofrecer un montón de información, tienen muy buena resolución y se ve con claridad, incluso si vamos descapotados en días muy soleados.
En su interior, como buena berlina que se precie, se disfruta de bastante amplitud en todas las plazas. Los asientos delanteros son muy confortables y cuentan con un buen número de reglajes para encontrar la postura ideal. En los traseros, la comodidad también está a la orden del día.
El BMW Serie 6 Gran Coupé es un coche práctico por la variedad de huecos que hay en el interior, y por el maletero, que supera los 400 litros de capacidad.
Una mecánica de primer nivel
Una vez vista la calidad y amplitud del interior, llega el momento de ponerse en marcha. Pulso el botón para arrancar el motor y, en ese momento, se pone en funcionamiento una joya de la ingeniería. Se trata de un Diésel de 6 cilindros en línea y 3.0 litros de cilindrada que entrega una potencia de 313 CV y un par motor máximo de 630 Nm disponible entre 1.500 y 2.500 rpm (ver motor). Pero dejando las cifras de lado, que no dejan de ser impresionantes, lo mejor son las sensaciones. Y es que nos encontramos con un motor Diesel con sabor a gasolina, que es suave, refinado, potente, satisfactorio y, por qué no decirlo, suena de maravilla.
Pero además de tener unas prestaciones de un auténtico deportivo (podemos alcanzar los 250 km/h y llegar a los 100 km/h en tan sólo 5,4 segundos), este Gran Turismo es capaz de gastar muy poco carburante. Según nuestras mediciones, a velocidades normales y en ciclo mixto este BMW no ha consumido mucho más de 6,6 litros a los 100 kilómetros, lo que son cifras de un utilitario de menor masa, motor y, por supuesto, potencia.
Una caja de cambios de funcionamiento impecable
Para rizar el rizo, este motor se encuentra acoplado a una caja de cambios automática de ocho velocidades, que es una delicia por rapidez, suavidad, funcionamiento y gestión de marchas cuando funciona en una modalidad 100% automática. Si queremos cambiar de una forma manual, lo podemos hacer mediante la palanca de cambios, o bien, desde unas levas situadas detrás del volante. Todo funciona de maravilla.
El BMW 640d Gran Coupé se mueve como pez en el agua cuando se trata de jugar con las curvas. Para ello, equipa un sistema de control del dinamismo de la conducción que le permite jugar en otra liga para ser una referencia en cuanto a comportamiento dinámico se refiere. Pulsando una tecla que se encuentra en la consola central, el conductor puede elegir el reglaje de su coche activando las modalidades «NORMAL», «SPORT» y «SPORT +».
En combinación con el sistema opcional Adaptive Drive, se dispone adicionalmente de la modalidad «COMFORT». En este caso, el sistema de control del dinamismo de la conducción incide en la progresión del pedal del acelerador, la capacidad de respuesta del motor, la línea característica de la servodirección, los umbrales de reacción del sistema de control de la estabilidad DSC, el dinamismo del cambio de marchas de la caja automática y, además, también en la línea característica de la amortiguación y del sistema de supresión de las inclinaciones laterales. En los modelos equipados con la dirección integral activa, se controla el grado de asistencia de la dirección y, adicionalmente, el reglaje básico de la dirección según la modalidad de control dinámico que activó el conductor. De esta manera, en las modalidades «SPORT» y «SPORT+» aumenta el comportamiento deportivo del coche.
Por su parte, el sistema de frenos de materiales ligeros, de discos autoventilados con pinzas flotantes, permite una dosificación confortable y precisa a la vez. Su funcionamiento cuenta con el apoyo del sistema de control dinámico de la estabilidad (DSC). Este sistema de estabilización incluye, entre otros, el sistema de antibloqueo de los frenos (ABS), el control dinámico de la tracción (DTC), la asistencia de frenado en curvas (Cornering Brake Control, CBC), el control dinámico de los frenos (DBC), el asistente para arrancar cuesta arriba, la función de frenado ligero para secar los discos y el sistema de compensación de la fatiga de los frenos.
Un completo equipamiento
El amplio equipamiento de serie y de alta calidad del BMW Serie 6 Gran Coupé incluye la caja de cambios automática deportiva de 8 velocidades y, entre otros, tapicería de piel, asientos regulables eléctricamente con función de memoria, climatizador con regulación por separado en dos zonas, faros bi-xenón y el equipo de radio Professional con altavoces de alta fidelidad. Además, con los diversos equipos opcionales podrá conferirle un toque personalizado al coche. Entre las guindas incluidas en la gama de equipos opcionales se encuentran los faros LED autoadaptables y el sistema de sonido Bang & Olufsen High End Surround. Adicionalmente, desde la fecha del lanzamiento al mercado se ofrecerá el paquete deportivo M específico para el modelo y, además, diversos equipamientos opcionales de BMW Individual, desarrollados exclusivamente para el BMW Serie 6 Gran Coupé.
Los sistemas de asistencia al conductor y de servicios de movilidad de BMW ConnectedDrive incluyen, entre otros, la pantalla virtual BMW Head-Up Display con representación gráfica a todo color, el sistema de asistencia al aparcar, vista panorámica Surround View, advertencia de choque en cadena y función de frenado inicial en combinación con el control de crucero activo con función Stop & Go, advertencia de cambio de carril, aviso de salida de trayecto, información sobre límites de velocidad Speed Limit Info, asistente de luz de carretera y BMW Night Vision con detección de personas.
Conclusión: BMW ha conseguido una berlina deportiva magnífica. Tiene todo lo que se puede pedir a un vehículo de estas características, y además ofrece una mecánica Diésel de última generación que es una delicia por rendimiento y funcionamiento. Cuando se trata de jugar con las curvas, esta nueva variante del Serie 6 se mueve como pez en el agua, aportando confort y eficacia.