El BMW Serie 1 es, junto al Volkswagen Golf y Audi A3 el mejor compacto del mercado. Lo sigue siendo gracias a la nueva renovación que sufrió el pasado año y la incorporación de nuevas motorizaciones. Nosotros probamos la versión con el motor más eficiente de la gama, un pequeño Diesel de tres cilindros que consume muy poco y rinde por encima de lo esperado.
La renovada gama adopta un diseño retocado algo más deportivo. La nueva configuración de los riñones (parrilla ovoide doble típica de BMW), las entradas de aire de mayores dimensiones, así como la geometría marcadamente más plana de los faros que incluyen de serie los nuevos faros LED incluyendo las luces diurnas de la misma tecnología, logran ofrecer un mayor atractivo. También el conjunto de luces posteriores ha sido objeto de una remodelación completa. Ahora tienen la característica forma en L que es propia de los modelos de BMW. Además, tienen tecnología LED.
Mucha calidad en su habitáculo
En el interior sigue reinando la calidad, gracias a la gran calidad de todos los materiales y a los fantásticos acabados. Al volante, como buen coche alemán que se precie, la postura está estudiada con lógica para que cualquier tipo de conductor se encuentre cómodo e integrado con todos los mandos. Para empezar, el volante tiene un tamaño perfecto. Ni tiene formas extrañas, ni es demasiado grande. Además, está fabricado con buenos materiales, el aro está forrado con un tapizado de cuero de calidad, no está recargado de botones y transmite mucha solidez cuando lo tocas y lo utilizas. Una auténtica maravilla.
Detrás del volante está el panel de instrumentos. Al igual que el volante, también merece una mención especial, no sólo por su calidad, sino por lo ordenado que resulta. En este sentido, no nos volvemos locos para consultar cualquier dato del ordenador de a bordo o para visualizar la velocidad a la que circulamos, por ejemplo. Al mismo nivel se encuentra la tipografía de los números y las letras, que es impecable y ejemplar. Tampoco me olvido de la iluminación, que es la típica tonalidad ámbar de BMW y que está perfectamente diseñada para que no nos moleste lo más mínimo cuando conducimos de noche durante mucho tiempo.
Por lo demás, todos los mandos siguen la misma línea, es decir, orden, sencillez y lógica por encima de otras cosas, entre ellas, el diseño. Cualquier función que queramos manejar (luces, equipo de sonido, climatizador o navegador) es una tarea sencilla que no implica volvernos locos. Además, todos ofrecen un tacto de calidad y transmiten bastante solidez.
Muy divertido y agradable de conducir
En marcha, lo primero que notamos es el buen hacer del motor, que sorprende, pese a ser un tres cilindros Diesel, por la ausencia de ruidos y vibraciones. Sin duda, hay que rendirse a los pies de los ingenieros de BMW, que han realizado un trabajo magnífico para que esta mecánica rinda a la perfección con un agrado de conducción impecable. Sus 115 CV son más que suficientes para superar con holgura los límites de velocidad de nuestras vías, siendo un motor que no decae en ningún caso cuando circulamos con peso y/o constantes desniveles. En ciudad, es un motor una buena respuesta en la parte más baja del cuentavueltas para que la conducción sea satisfactoria.
En cuanto a consumo se refiere, este Serie 1 es un rodador incansable que puede hacer kilómetros y kilómetros sin parar por las estaciones de servicio. En el caso de nuestra unidad de pruebas, sorprendió gratamente los resultados obtenidos, con una cifra ligeramente superior a los 5 litros en ciclo combinado y sin realizar una conducción particularmente eficiente.
Para rematar el buen conjunto mecánico, el cambio automático de 8 velocidades es una opción ideal si lo que buscas es confort de marcha, pero sin perder diversión al volante. No sólo es rápido en las transiciones, sino que también es capaz de sacar el mejor partido al motor para que rinda que consuma poco carburante.
Como buen BMW que se precie, la estabilidad y la eficacia en marcha están más que aseguradas. Y es que, además de ser un coche divertido al volante, es fácil de conducir y es capaz de ofrecer un confort que permite que nuestros desplazamientos sean sumamente agradables. Por su parte, la dirección es precisa y permite que podamos inscribir con precisión al coche en las curvas.
Su precio y equipamiento
El equipamiento de serie del nuevo BMW Serie 1 abarca ahora también la radio BMW Professional y el sistema de mando iDrive que, a su vez, incluye una pantalla independiente de alta definición de 6,5 pulgadas, integrada en el salpicadero, los nuevos faros LED, Bluetooth +USB, y llamada de emergencia inteligente, entre otros. Los acabados Advantage, Sport, Urban y M Sport, ofrecidos a modo de alternativa frente al equipamiento básico, permiten personalizar el coche específicamente, según los gustos de cada cliente. La versión que pudimos probar se puede adquirir en los concesionarios desde 26.400 euros (consultar todos los precios).
Conclusión: Si buscas eficiencia y calidad en un compacto, el BMW debería ser la opción elegida. La versión diesel que hemos tenido el gusto de probar, sorprende gratamente por sus excelentes prestaciones, agrado de conducción y ridículos consumos. Por equipamiento, también es un coche que se encuentra en lo más alto para satisfacer las necesidades de los clientes más exigentes.