A nadie se le escapa que, las siglas M3, se asocian rápidamente a BMW. Y no sólo eso, también a una berlina deportiva con mucha historia y solera. Pues bien, en la actualidad ‘el M3’ sigue teniendo presencia en el mercado, pero con carrocería de cuatro puertas, ya que, ahora, el sustituto natural responde a las siglas ‘M4’.
Estéticamente, el M4 está asociado a la carrocería coupé de la Serie 3, probablemente la más deportiva y atractiva de toda la gama. A diferencia de su predecesor, hay que reconocer que su estética es mucho más agresiva y estilizada. Como cabe esperar, no van a faltar unos cuantos aditamentos aerodinámicos –muy discretos, eso sí- y unas espectaculares llantas de 18 pulgadas.
El habitáculo se distingue por su equipamiento exclusivo y funcional a la vez. El volante deportivo M forrado de piel con teclas de funciones múltiples se incluye de serie, como también los asientos deportivos M tipo butaca, y el guarnecido del techo de color antracita de BMW Individual. El respaldo de los asientos traseros también está marcadamente moldeado, lo que significa que ofrece una sujeción lateral comparable a la de los asientos delanteros. Además, este respaldo de material compuesto ligero puede abatirse asimétricamente en relación de 60:40. De esta manera, tanto el BMW M3 como el BMW M4 disponen de una versatilidad y utilidad diaria poco común para coches de carácter tan marcadamente deportivo.
El volante M del M4 tiene un diseño de radios dobles. El logotipo M, el listón embellecedor cromado y las costuras de color contrastante contribuyen a realzar el ambiente de competencia automovilística que impera en el habitáculo. Los dos modelos están equipados de serie con una caja manual de seis marchas. Opcionalmente se ofrece una caja M DKG de siete marchas y doble embrague. Con ella, los cambios de marcha no solamente se pueden hacer utilizando la palanca que se encuentra en la consola central, sino también con las levas que se encuentran en el volante.
Como cabe esperar, la calidad y la solidez es la nota predominante en el interior, con unos asientos delanteros de tipo baquet y tapizados en cuero que sujetan perfectamente, además de resultar muy confortables.
Un motor lleno de potencia
El propulsor es el corazón de cualquier modelo M de BMW. El nuevo motor turbo de seis cilindros combina las ventajas de un motor aspirado de altas revoluciones, con las cualidades de la tecnología turbo. La utilización consecuente de materiales ligeros desemboca en una reducción del peso en 80 kilogramos en comparación con el modelo antecesor.
El motor de seis cilindros en línea con tecnología M TwinPower Turbo y de altas revoluciones, completamente nuevo y desarrollado especialmente para la nueva berlina BMW M3 y para el nuevo BMW M4 Coupé, tiene una potencia máxima de 431 CV. Su par motor máximo, disponible durante un amplio margen de revoluciones, es de 550 Nm, lo que significa que supera el par máximo del modelo antecesor en aproximadamente un 40 por ciento. El consumo y las emisiones son inferiores en aproximadamente 25 por ciento.
Tal y como cabe esperar, el M4 es un coche muy rápido, de hecho, es capaz de parar el crono en 4,1 segundos (con la caja opcional M de siete marchas y doble embrague) al acelerar de 0 a 100 km/h. Esta caja, en comparación con la anterior, es más compacta y, además, pesa doce kilogramos menos. Ni que decir tiene que es tremendamente rápida, tanto para subir como bajar marcha, y es capaz de acoplarse perfectamente al motor, además de sacarle el máximo partido. Una maravilla.
La velocidad máxima es de 250 km/h con corte electrónico. Con el Driver’s Package opcional, la velocidad punta es de 280 km/h.
El consumo de carburante es sorprendentemente bajo, sobre todo si tenemos en cuenta la cilindrada y la potencia que ofrece el motor. Circulando en condiciones normales, podemos obtener medias en ciclo mixto de unos 9 litros a los 100 kilómetros, una cifra destacable.
Entre los componentes que aumentan el dinamismo del BMW M4 Coupé, cabe mencionar los árboles secundarios huecos y ligeros del diferencial posterior y el diferencial M activo, que optimiza la capacidad de tracción y la estabilidad del coche mediante un bloqueo de multidiscos de regulación electrónica.
En comparación con el modelo anterior, se ha reducido el peso en 80 kilogramos considerando el equipamiento correspondiente. Aún así, el BMW M4 Coupé pesa 1.497 kilogramos en orden de marcha según norma DIN, lo que no ayuda para encontrar la agilidad deseada, pero que no resta en exceso muchos puntos cuando buscamos la máxima eficacia. Para conseguir esta cura de adelgazamiento, se ha realizado un uso más generalizado de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) y, también, la utilización de aluminio en diversos componentes que son parte del chasis y de la carrocería. A modo de ejemplo cabe realzar que los dos modelos tienen un techo de fibra de carbono.
También el nuevo eje trasero de cinco brazos es más ligero que el eje del actual BMW M3. Todos los brazos y elementos portarruedas son de aluminio forjado, por lo que las masas no suspendidas son aproximadamente tres kilogramos menores en comparación con las del eje posterior de la actual generación.
Con diferentes modos de conducción
Al igual que muchos coches modernos, se puede elegir entre varios modos de conducción para conseguir un coche más deportivo… o más confortable. Pulsando una tecla que ofrece tres posiciones (COMFORT, SPORT y SPORT+), podemos variar la asistencia de la dirección, además de encontrar un motor y un chasis más reactivos. En condiciones normales, casi siempre hemos utilizado el modo estándar, que es el confort y que resulta lo suficientemente deportivo como para no demandar más deportividad. No obstante, si queremos meternos en un circuito o circular a altas velocidades, el modo SPORT+ es la mejor opción para conseguir un coche más rápido y eficaz.
El BMW M4 Coupé cuenta de serie con frenos BMW M Compound. Opcionalmente, puede adquirirse el sistema de frenos de carbono y cerámica de BMW M, aún más ligeros. Estos frenos de rendimiento optimizado son más apropiados para el uso en circuitos y, adicionalmente, son más duraderos. El tacto del pedal es francamente deportivo.
El equipamiento de serie del M4 está formado por BMW Head-Up Display con contenido M, navegador Professional, asientos tipo baquet en combinación tela/cuero con regulación eléctrica y memoria para el conductor, faros Bi xenón + asistente de luz de carretera, llamada de emergencia Inteligente, PDC delantero y trasero, acceso Confort (apertura de puertas sin llave), espejos retrovisores exteriores abatibles electrónicamente y anti deslumbramiento, llantas de 18 pulgadas, bluetooth y control de crucero. El M4 está disponible desde 91.900 €, un precio que se ajusta a la perfección a la calidad y prestaciones que es capaz de ofrecer esta berlina deportiva (consultar todos los precios).
Conclusión: El M4 poco o nada tiene que ver con el primer M3 que BMW lanzó al mercado. Ahora encontramos una berlina de lujo de mayor tamaño, con un equipamiento de última generación y, por tanto, con mayor peso. Este aumento de kilos no nos permite tener un coche muy puro y tan ágil, pero, por el contrario, encontramos un coche muy eficaz y de altas prestaciones que nos traslada a una experiencia de conducción única e inolvidable.
