El Audi R8 Spyder es la versión roadster del deportivo de altas prestaciones Audi R8. Este modelo destaca por unas cualidades dinámicas de primer orden, gracias, en parte, a la aplicación de fibra de carbono en algunas piezas de la carrocería y a la capota eléctrica realizada en lona.
Se ofrece con dos mecánicas FSI V8 y V10 5.2 FSI Quattro, con precios que van desde 121.000 euros del V8 hasta 183.220 euros del V10 (ver todos los precios). Este último ya se encuentra en los concesionarios de Audi mientras que el V8 llegará en el tercer trimestre del año.
Bastidor artesanal de aluminio
Audi R8 Spyder se construye en planta que Quattro GmbH, tiene en Neckarsulm, Alemania. Es un modelo realizado a mano, incluso en el caso de la carrocería ASF. Mide 4.434 milímetros de largo, 1.904 milímetros de anchura, 1.244 milímetros de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.650 milímetros (aquí tienes más información sobre el diseño de su carrocería).
El bastidor del Audi R8 Spyder ha sido realizado íntegramente en aluminio siguiendo las premisas de la tecnología ASF (Audi Space Frame). Dada la filosofía del modelo y la ausencia de un techo de chapa, la carrocería ha sufrido una serie refuerzos que no comprometen los valores de rigidez a la torsión del modelo cerrado. Así, el túnel de transmisión, el suelo del coche y los montantes delanteros han sido reforzados, incrementando el peso con respecto al modelo cerrado y con idéntica mecánica en sólo seis kilogramos, haciendo un total de 216 kilogramos. El marco del vano que ocupa el motor se ha realizado en magnesio ultraligero que, también, aporta gran rigidez al conjunto. El peso total de la versión V10 es de 1.720 kilogramos y el de la versión V8 de 1.735 kilogramos, ambas equipadas con transmisión manual.
Con tracción total Quattro y suspensión Audi Magnetic Ride
La potencia que ofrecen los Audi R8 Spyder 4.2 FSI y 5.2 FSI se transmite a las cuatro ruedas gracias al sistema de tracción integral permanente Quattro. Con un diferencial Torsen y un embrague viscoso central, traslada la fuerza a las cuatro ruedas. En condiciones normales de adherencia, la distribución de la carga entre los ejes es de un 15 por ciento para las ruedas delanteras y un 85 por ciento a las traseras. Si las ruedas traseras comienzan a patinar, se envía de forma inmediata un 15 por ciento adicional de la fuerza al eje delantero. El diferencial autoblocante posterior está tarado al 25 por ciento de bloqueo en aceleración y al 45 por ciento en retención. Si una de las ruedas de cualquier eje patinara, se frenaría gracias a la actuación del diferencial electrónico EDS. La tracción total permanente, junto con el diferencial autoblocante del eje trasero, ofrecen excelentes resultados en estabilidad, velocidad de paso en curva y precisión en las trazadas.
La suspensión de ambas versiones mecánicas equipa, en ambos trenes, brazos triangulares dobles construidos en aluminio, con cojinetes de metal y goma que trasladan las fuerzas laterales a la carrocería con precisión. La distribución de la carga sobre los ejes es de un 43 por ciento al eje delantero y de un 57 por ciento al eje trasero.
Complementa a la suspensión el sistema Audi Magnetic Ride, cuyos amortiguadores son capaces de variar en milésimas de segundo su tarado en función de unos parámetros que analizan las condiciones del terreno y el estilo de conducción. Una unidad de gestión analiza y valora los datos y envía una señal al módulo de gestión del Audi Magnetic Ride para que éste, varíe el tarado aplicando campos magnéticos sobre el líquido viscoso de los amortiguadores.
Sistema de frenos
En ambas versiones mecánicas, el sistema de frenos es, simplemente, imponente, gracias a los cuatro discos de (365 milímetros de diámetro en ambos ejes), realizados en fundición, ventilados y perforados con pinzas de ocho pistones en el eje delantero y de cuatro pistones en el eje trasero. Están compuestos de dos piezas, el anillo de fricción y el cubo de aluminio, unidos entre sí mediante pernos de acero inoxidable.
Opcionalmente, queda la posibilidad de instalar discos cerámicos reforzados con carbono que aumentan la ligereza del conjunto, son más resistentes a la fatiga y más duraderos en su vida útil, pudiendo alcanzar una cifra de medio millón de kilómetros sin perder efectividad. Estos discos se sirven con llantas de aleación de 19 pulgadas, también opcionales.
El control de estabilidad ESP incorpora un nuevo modo deportivo que permite un sobreviraje excitante pero seguro cuando se acelera mientras se traza una curva y puede desconectarse totalmente si se desea. También incluye una nueva función asistente de arranque en pendientes. La dirección asistida hidráulica de cremallera.
Aquí tienes más información sobre su bastidor.
Con techo de lona eléctrico
La capota está formada por una gruesa capa de material textil (la exterior es impermeable) y revestido interiormente, cubriendo el armazón de fundición de aluminio y magnesio, lo que la hace idóneamente apta para alcanzar altas cifras de velocidad. El peso del conjunto es de sólo 42 kilogramos, cifra que no influye de manera significativa ni en el peso total del vehículo ni modifica el bajo centro de gravedad. Con un sistema electrohidráulico, las operaciones de apertura y cierre se realizan en tan sólo 19 segundos, incluso a una velocidad máxima de 50 km/h.
El techo blando ha sido diseñado de forma que cuando se despliega lo haga en forma de zeta y se introduzca en el compartimiento situado encima del propulsor. Mientras se produce esta operación, la cubierta exterior del techo se desplaza automáticamente. Una luneta trasera térmica independiente de la capota emerge del panel que separa el habitáculo con sólo pulsar un botón. Esta operación se puede realizar independientemente de si se circula con el techo cerrado o a cielo descubierto. Audi incorpora, de serie, un paravientos con estructura en red que se fija al panel de separación tras los asientos.
Audi incorpora, de serie, un paravientos con estructura en red que se fija al panel de separación tras los asientos, manteniendo el habitáculo a salvo de corrientes de aire hasta velocidades cercanas a los 200 km/h.
Habitáculo
El interior del Audi R8 Spyder está diseñado sólo para dos personas. En la instrumentación, el volante deportivo de cuero multifuncional tiene un diseño de tres radios, achatado en la parte inferior del aro. Los asientos son regulables eléctricamente y recogen el cuerpo de los ocupantes. Los mandos y el pomo de la palanca de cambio lucen aros rojos, los pedales, reposapiés y las levas del cambio R-Tronic se han acabado en aluminio.
Un equipamiento de altura
El equipamiento de serie del Audi R8 Spyder 5.2 FSI Quattro es muy completo, incluyendo elementos sistema de sonido Bang & Olufsen, climatizador automático de confort y asientos calefactables, interior tapizado en cuero napa fina en seis colores diferentes y con un tratamiento especial del cuero de los asientos que refleja la radiación infrarroja de la luz solar, reduciendo en hasta veinte grados centígrados el calentamiento que pueden llegar a alcanzar. La suspensión Magnetic Ride antes mencionada, llantas de aleación de aluminio en medida de 19 pulgadas o navegador Plus con pantalla de 6,5 pulgadas de alta resolución completa en el equipamiento. El MMI incluye un reloj para cronometrar los tiempos de las vueltas en un circuito de competición y que se visualiza tanto en la pantalla como en la del FIS situada entre los relojes de la instrumentación.
Aquí tienes más información sobre su interior y equipamiento.
Dos versiones mecánicas, V8 y V10
Audi R8 Spyder es obra de la filial de Audi, Quattro GMBH que es la encargada de afinar y construir los modelos de altas prestaciones de Audi. Está disponible con dos motorizaciones de gasolina: un 4.2 FSI V8 de 430 CV y un 5.2 FSI V10 de 525 CV.
La versión V8 FSI, con 4,2 litros de cilindrada, rinde 430 caballos de potencia, lo que supone una potencia específica de 103,2 caballos por cada litro. El régimen máximo de giro está limitado electrónicamente a 8.250 RPM, mientras que el par motor máximo, de 430 Newton metros, se encuentra disponible y constante entre 4.500 y 6.000 revoluciones por minuto, con casi el 90 por ciento de esa cifra disponible entre 3.500 y 7.500 revoluciones por minuto.
La mecánica más potente está desarrollada sobre un bloque realizado en aluminio de diez cilindros en disposición de V. Está dotado de inyección directa de gasolina FSI. Necesita de 5,2 litros de cubicaje para desarrollar una potencia máxima de 525 caballos con un par motor máximo de 530 Newton metro a 8.700 revoluciones por minuto. El par motor comienza a dejarse hacer notar a partir de 6.500 revoluciones por minuto (ver gráfica del par y potencia). Su potencia específica es de 100,9 CV por litro de cilindrada, por lo que un caballo es capaz de mover un peso de 3.300 kilogramos. El sistema de lubricación se lleva a cabo mediante cárter seco para garantizar el suministro de aceite incluso con la aceleración transversal máxima posible de 1,2 g.
Cambio automático de doble embrague
Audi R8 Spyder 4.2 FSI y 5.2 FSI Quattro transmiten la potencia al suelo mediante una caja de cambios manual de seis velocidades o bien a través de una caja automático-secuencial de con levas en el volante conocida como R-Tronic, también de seis relaciones.
Esta caja es opcional con sobreprecio y dispone de dos programas de funcionamiento: normal y deportivo y dos modos: automático y manual. En el túnel de transmisión, un mando a modo de joystick o las levas integradas en el volante permiten al conductor cambiar de marcha. La caja de cambios R-Tronic cuenta con el programa Launch Control que permite extraer toda la potencia de aceleración del vehículo.
Así, el Audi R8 Spyder 4.2 FSI acelera, desde cero a 100 km/h, en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 299 km/h, valores idénticos con cambio manual o R-tronic. Con la caja de cambios automática R-tronic, el consumo medio es de 13,9 litros de cada 100 kilómetros y con caja de cambios manual, asciende un litro más, hasta 14,9 litros cada cien kilómetros. De serie equipa un sistema de recuperación que aprovecha la energía que se produce en las frenadas. La bomba de aceite del sistema de lubricación en seco funciona bajo demanda, con diferentes fases de succión y descarga, según las necesidades de operación.
Con cambio manual y robotizado, la versión V10 tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 4,1 segundos, hasta 200 km/h en 12,7 segundos y la velocidad máxima es de 313 km/h. El consumo medio en ciclo combinado es de 13,9 litros cada cien kilómetros y de un litro más con la caja de cambios manual.
Aquí tienes más información sobre sus motorizaciones.
Texto: Francisco Romero