El Q5 hybrid quattro fue el primer modelo de la nueva gama de vehículos híbridos de Audi que se lanzó al mercado, en septiembre de 2011. La combinación de potencia y eficiencia del sistema de propulsión híbrido de Audi encaja a la perfección en la carrocería del SUV más dinámico y a la vez mas práctico de su categoría. Con versiones como ésta, el Audi Q5 sigue siendo el SUV de referencia dentro de su segmento.
Su compacta configuración, con el motor 2.0 TFSI de 211 CV acoplado mediante un embrague a un motor eléctrico de 54 CV integrado en la caja de cambios, permite al Audi Q5 hybrid equipar el mismo sistema de tracción integral permanente quattro del resto de la gama Q5, con un reparto inicial de la fuerza motriz en una relación de 40:60 que favorece ligeramente al eje trasero, variable en función de las condiciones de adherencia hasta alcanzar un 65 por ciento del total de par disponible a la parte delantera, y hasta un 85 por ciento al eje trasero.
Un hibrido con tracción total permanente
La ventaja de la configuración híbrida pura en paralelo del Audi Q5 hybrid quattro es que cuando el motor eléctrico no está funcionando, el Q5 sigue siendo un vehículo con tracción total permanente, algo que no sucede en los vehículos con los motores eléctricos acoplados a un eje diferente al del motor de combustión.
Entre todas las versiones con tracción integral quattro de la gama Audi Q5, la versión híbrida es la que ofrece unas emisiones de CO2 más bajas, 159 g/km. La velocidad máxima es de 225 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos, mientras que el consumo medio homologado se queda en 6,9 l/100 km. Según nuestras mediciones, esa cifra oficial no se disparaba más allá de un litro y medio, lo que sigue siendo un muy buen dato teniendo en cuenta su potencia.
El tacto del coche es sencillamente delicioso, no sólo por lo suave que resulta su suspensión configurable, sino por la suavidad de sus sistema de propulsión. Asimismo, es un coche muy confortable que hace que los viajes sean placenteros por muy largos que sean, o por muy mal que esté el asfalto.
Fuera de la carretera es un coche que sorprende, ya que la tracción integral permite que podamos avanzar con decisión sin que tengamos la sensación de meternos en una situación comprometida. Las suspensiones absorben muy bien todas las imperfecciones del terreno, sin trasladar ni una sola sacudida seca y violenta a los ocupantes.
A la hora de meterlo en zonas con mucho barro o, incluso, nieve, la versión de tracción delantera tiene sus limitaciones, no obstante, se defiende con bastante dignidad para salir bien parada de este tipo de situaciones.
Las diferencias estéticas del Audi Q5 hybrid quattro con el resto de la gama se centran en los anagramas identificativos en las aletas delanteras, el portón posterior y la cubierta del motor, así como la parrilla Singleframe que caracteriza a las versiones de 6 cilindros, lacada en negro de alto brillo. También son específicas las llantas de aluminio de 19 pulgadas con diseño tipo “turbina” y neumáticos en formato 235/55. Los paragolpes incluyen pintura completa en el mismo color que la carrocería, y las dos salidas de escape están cromadas. Opcionalmente se puede elegir un color metalizado específico para la carrocería, denominado Artic Silver.
Habitáculo con detalles exclusivos
En el interior, el Q5 hybrid quattro ofrece las mismas cualidades en cuanto a ergonomía, diseño, espacio y posibilidades de personalización del resto de la gama. La versión híbrida sólo se distingue por la instrumentación específica con powermeter en sustitución del cuentarrevoluciones, y por el botón “EV” en la consola. La calidad de acabados y de materiales del interior, es de primer nivel. Todo está como cabe esperar; muy buenos ajustes y unos materiales que transmiten muy buenas sensaciones al tacto.
A nivel de diseño, ergonomía y disposición de mandos, el Audi Q5 es tan bueno como cualquier otro Audi. Todo está donde debe estar, no hay una excesiva sobrecarga de botones y uno se adapta desde el primer momento para hacerse con las funciones del coche. Tan sólo hay dos detalles que me parecen mejorables. En primer lugar, se ha querido simplificar tanto el funcionamiento del climatizador que, para variar la temperatura o la potencia del sistema de ventilación, hay que pulsar previamente un botón para activar una de estas dos funciones. Por otra parte y, en segundo lugar, el mando multitarea, que Audi denomina “MMI” , está muy bien y ofrece los atajos ideales para manejarlo con comodidad, pero su ubicación en vertical hace que sea mucho más incómodo de manejar que los modelos que lo llevan en horizontal, justo al lado del mando del cambio.
Las celdas de la batería de iones de litio se han alojado en una zona a prueba de impactos bajo el suelo de carga, por lo que apenas reducen el volumen del maletero, algo de suma importancia en un vehículo pensado para disfrutar del deporte, de la familia o de actividades que se practican al aire libre. Ofrece 460 litros de capacidad, con la posibilidad de aumentar hasta los 1.480 litros accionando los mecanismos que permiten desbloquear los respaldos de los asientos traseros. Además, en el Q5 hybrid quattro aumentan las posibilidades de modularidad, al contar de serie con la banqueta trasera plus, que permite hasta 10 centímetros de regulación longitudinal. La inclinación de los respaldos de los asientos traseros también puede variarse para conseguir una postura más confortable en viajes largos.
Como buen vehículo familiar que se precie, el Audi Q5 es un coche bastante práctico para el día a día. Nuestra unidad de pruebas equipaba muchos compartimentos que nos permitían dejar una gran variedad. Entre los dos asientos delanteros, hay un apoyabrazos muy práctico que integra varias posiciones en altura y longitud que permiten que el brazo derecho del conductor descanse perfectamente . Además, se puede retirar por completo –aunque no resulta molesto cuando se lleva en la posición más baja- y oculta un cofre bastante profundo que integra una toma auxiliar “Jack” para conectar un dispositivo externo y varias ranuras que pueden servir, por ejemplo, para clasificar hasta siete cajas de CD’s.
Precio y equipamiento
El Audi Q5 hybrid quattro tiene un precio en el mercado español de 60.920 euros, y su equipamiento de serie adicional respecto a la versión con motor V6 TDI de potencia equivalente incluye el sistema MMI navegación plus, las llantas de 19 pulgadas, la pintura completa y la banqueta trasera plus (aquí puedes consultar todos los precios).
De todos los opcionales, uno de los que más me gusta es el portón trasero con accionamiento eléctrico. En coches de este tipo, con portones grandes y pesados, asistentes como estos, son una auténtica delicia y te hacen mucho más cómoda la utilización del maletero. Ya pude probar un sistema similar en un X6 y me encantó.
Conclusión: El Audi Q5 hybrid quattro es una referencia a nivel tecnológico. Su sistema de propulsión con etiqueta ecológica, permite que sea un coche muy agradable de conducir y respetuoso con el medio ambiente. En ciudad se agradece un coche como este en determinadas ocasiones, aquellas en las que el motor eléctrico entra en acción para evitar las emisiones de CO2. Como vehículo familiar es de los más prácticos por habitabiliad y maletero.