El Q3 es la respuesta de Audi para todos aquellos usuarios que les encanta el Q7 o, incluso, el Q5, pero que buscan algo más pequeño, maniobrable y económico. Entre todos los SUV compactos que hay en el mercado, el Audi Q3 es recomendable por su calidad de fabricación y agrado de conducción.
Los únicos modelos que me parecen realmente equiparables al Audi Q3, son el BMW X1 y el Range Rover Evoque. Ninguno de los dos me parecen coches superiores al Q3. Además, el Evoque tiene un precio desorbitado que no justifica lo que ofrece.
Centrándonos en el Audi Q3, que es el protagonista indiscutible de la prueba, hay que apuntar que hemos probado la versión más potente de toda la gama, se trata del 2.0 TFSI de 211 CV.
Por fuera, el Q3 es como un Q5, pero con unas dimensiones ligeramente rebajadas y con un diseño más deportivo y afinado. Como en todos los modelos de Audi, las piezas de la carrocería cuentan con un ensamblaje cuidado que, a diferencia de otros coches, transmite calidad y robustez.
Interior: Acabados y posición al volante
Ya dentro, uno respira la calidad que espera encontrar en un coche que cuesta más de 40.000 €. Yo, personalmente, creo que algunos materiales deberían ser de una calidad superior, pero he de reconocer que la mayoría de los plásticos utilizados son buenos, resultan agradables al tacto y están bien ensamblados.
Para personalizar y aumentar la calidad del interior, Audi ofrece una gran variedad tapizados e inserciones de aluminio y madera.
A diferencia de otros turismos de Audi, el Q3 tiene una posición al volante más elevada, algo habitual en este tipo de vehículos y que, sin duda, agradecerán los conductores que les guste tener un buen campo de visión.
Yo nunca he terminado de estar cómodo al volante, no sé si es por la posición del salpicadero, por la ubicación de los mandos de control o por el asiento, el caso es que, el Q3, no es el típico Audi que te envuelve y te mantiene integrado como si te lo hubiesen fabricado a medida.
Asientos y habitabilidad
Los asientos delanteros son muy buenos por la solidez que presenta el mullido y por la calidad del revestimiento, que es de cuero y Alcántara. Además, son bastante envolventes y resultan confortables. Los reposacabezas no presentan demasiados ajustes pero, en mi caso, quedaban cerca de la cabeza.
Ambos asientos, se pueden regular en altura. Como equipamiento opcional, Audi monta apoyos lumbares de regulación eléctrica, calefacción y regulación eléctrica integral. Los asientos deportivos del Q3 Ambition con laterales elevados se pueden ajustar la longitud y la inclinación del cojín de asiento e incluyen de serie el apoyo lumbar eléctrico. Además, una de las cosas que más me gusta de este asiento es que la banqueta se puede regular en longitud mediante un mando mecánico (ver imagen).
Los asientos traseros no son tan envolventes como los delanteros, pero resultan confortables y, lo que es más importante, están colocados en una posición perfecta para que dos adultos vayan con un buen nivel de confort. Asimismo y, para mejorar aún más la comodidad, los apoyabrazos de los paneles de las puertas y el que está ubicado en la plaza central, quedan a la altura perfecta para que los brazos descansen de forma natural.
Si hablamos de espacio, el Q3 no es un coche especialmente amplio. Delante, no hay problemas de habitabilidad en todas las cotas, tal y como cabe esperar en casi cualquier turismo. Por su parte, detrás, hay bastante espacio para las piernas y no hay problemas en anchura. Sin embargo, aunque en altura no hay problemas para dos adultos de hasta 1,80 metros de altura, el pilar C queda demasiado cerca de la cabeza, lo que supone un pequeño inconveniente en cuanto a confort se refiere.
Mandos: disposición y funcionamiento
Como cualquier modelo de Audi, los mandos tienen un diseño y funcionamiento impecable –sin duda, un ejemplo para la gran mayoría de los fabricantes-. Todo está diseñado con un orden y una lógica realmente ejemplar. No obstante, el diseño del salpicadero condiciona algunos detalles. Por ejemplo, en mi caso, me costaba demasiado trabajo acceder a los mandos ubicados en la consola central para controlar las funciones del equipo de sonido, navegador, climatizadorÂ… etc.
Hago una mención especial al cuadro de instrumentos, que presenta un diseño impoluto, una retroiluminación perfecta y una tipografía ejemplar. En el centro de las dos esferas que muestran el régimen de giro y la velocidad, hay una pantalla multifunción de color que reúne toda la información importante procedente de las fuentes de radio, del teléfono, del vehículo y del sistema de navegación. El display está dividido en tres secciones de visualización y su manejo resulta muy intuitivo. Por la noche, los instrumentos se iluminan en blanco y las teclas en rojo.
El Audi Q3 presenta la nueva generación de volantes que debutaron en el A8. Estos volantes se pueden ajustar 50 mm tanto en sentido vertical como longitudinal; su esqueleto se compone de magnesio ligero y de serie está revestido de cuero. Además, cuentan con un diseño perfecto para favorecer al máximo la conducción.
En el caso del volante deportivo de cuero de tres radios salta inevitablemente a la vista el hecho de que el radio inferior esté dividido: una característica exclusiva de la familia de modelos Q (ver imagen). Los dos radios superiores se pueden equipar opcionalmente con levas, botones y mandos giratorios, con los que el conductor controla el ordenador de a bordo, el teléfono y el equipo de sonido (ver imagen). Otros opcionales que se ofrecen, son las levas de cambio para el S tronic, que te las recomiendo sin dudarlo.
Algunas funciones del vehículo, el equipo de audio y el navegador están integrados en un sistema que Audi denomina MMI Navegación plus. Es muy intuitivo de manejar y la calidad gráfica de todos los menús es de calidad. Todas las funciones se pueden visualizar desde un monitor de 7,0 pulgadas que ofrece una resolución de 800 x 480 píxeles (ver imagen).
Los mandos que nos permiten manejar el MMI, están ubicados en la consola central (ver imagen). A diferencia de otros modelos de Audi, el manejo es mucho más incómodo, ya que están dispuestos en vertical, y no en horizontal.
Sistema de navegación y equipo de sonido
El navegador es realmente bueno; ofrece modelos de ciudades en tres dimensiones y cuenta con una gráfica moderna y muy clara.
El equipo cuenta con un reproductor de DVD de audio y vídeo, así como con un sistema de control por voz que entiende doce idiomas. El conductor puede indicar la dirección de navegación de una sola vez e incluso controlar las funciones principales de radio, medios y teléfono con la voz. En el monitor de a bordo el sistema representa también caracteres cirílicos, chinos y japoneses.
Para el sistema MMI Navegación plus y Radio concert se ofrecen otros componentes: una interfaz Bluetooth, de serie en Ambiente y Ambition, un cambiador para 6 CD y un sintonizador doble para recepción de radio digital (DAB). Para hablar cómodamente por teléfono se ofrece además una preinstalación para teléfono móvil Bluetooth con conexión a las antenas del vehículo. Este sistema puntero se puede completar también con un sintonizador de TV analógico/digital.
El Audi Q3 puede equiparse con dos sofisticados equipos de sonido: el Audi Sound System, de 180 vatios de potencia, con seis canales y diez altavoces y el sistema Bose Surround Sound. Este último va dotado de un amplificador de diez canales con una potencia de 465 vatios y 14 altavoces más subwoofer; sus imanes de neodimio aúnan un excepcional rendimiento con un peso reducido. Gracias a un algoritmo especial, el sistema puede reproducir señales estéreo con un sonido envolvente 5.1. Su amplificador analiza los sonidos molestos a través de un micrófono y adapta la reproducción musical según corresponda.
Con el fin de interconectar todos estos sistemas, a partir del sistema Radio concert Audi recurre al llamado bus MOST. En este caso las unidades de mando están dispuestas formando un circuito e intercambian datos a través de un cable de fibra óptica. El bus MOST, concebido especialmente para la transmisión de datos de medios, es ultraflexible. Asimismo permite integrar posteriormente add-on complejos como las funciones de navegación o Internet.
El disco duro del MMI Navegación plus tiene una capacidad de 20 GB para guardar datos de música.
Iluminación interior y compartimentos portaobjetos
La iluminación del interior puede llegar a ser muy buena. Nuestra unidad de pruebas estaba equipada con el paquete LED de iluminación interior, que está dotado con diodos luminosos blancos proporcionan la iluminación interior y la luz para lectura. Iluminan las puertas, el techo, el espacio para los pies, el espejo de cortesía, los portaobjetos y las ruedecillas moleteadas de los difusores de aire; incluso en el portabebidas los fotoconductores LED se encargan de dar un toque especial. En el sistema Bose Surround Sound, los marcos de los altavoces de graves y medios ubicados en las puertas delanteras forman atractivos anillos luminosos de color blanco (ver imagen).
El Audi Q3 ofrece numerosos portaobjetos en todas las plazas. La consola del túnel central alberga dos portabebidas (ver imagen), un enchufe de 12 voltios y un portaobjetos. En las puertas hay grandes bolsillos con cabida para botellas de 1,5 litros (ver imagen), a la izquierda del volante hay un compartimento pequeño y abatible (ver imagen). En la versión Advance, con Radio Chorus, el lugar del monitor de a bordo en el tablero de instrumentos lo ocupa otro portaobjetos.
El paquete portaobjetos opcional brinda aún más confort. El paquete incluye compartimentos abatibles debajo de los asientos delanteros, redes portaobjetos en los respaldos de los asientos delanteros, un llamado punto de fijación múltiple en el espacio para los pies del acompañante y una guantera con cerradura.
Maletero
Tiene una capacidad de 460 litros (en combinación con el kit reparapinchazos) -ver imagen-. El volumen se puede aumentar hasta los 1.365 litros con carga hasta el techo si se abaten los respaldos de los asientos posteriores en proporción 60/40 (ver imagen).
Todo el entorno del maletero está muy bien revestido con un guarnecido de calidad. Sus paredes laterales son prácticamente planas y en términos comparativos el borde de carga, con sus 781 mm, es de reducida altura.
El portón del maletero se desbloquea eléctricamente, también con la llave de control remoto, y se abre hasta una altura muy elevada. Con ayuda de un asidero de una pieza el portón se cierra cómodamente, quedando plenamente insertado en la cerradura. Su estribo de cierre tiene una pequeña cubierta accionada por resorte que lo protege de la suciedad.
Son muchos los elementos que hacen aún más práctico el uso del maletero. Dos grandes ganchos, cuatro argollas de amarre y un pequeño compartimento portaobjetos en la pared izquierda están incluidos de serie. Como equipamiento opcional Audi ofrece un suelo de carga reversible con una cubeta como parte posterior, una alfombrilla reversible, una protección de acero inoxidable (de serie en Q3 Ambiente) para el borde de carga y un paquete maletero que incluye una red para el equipaje, una red lateral, un enchufe de doce voltios y una segunda luz.
Otro equipamiento opcional consiste en la apertura de carga, que se ofrece dentro de un paquete conjuntamente con un reposabrazos y portabebidas, y que se puede completar con una bolsa para esquís. Aquellas personas que transporten a menudo objetos voluminosos y de grandes dimensiones pueden solicitar un asiento de acompañante con respaldo abatible. El enganche para remolque opcional cuenta con un cuello de bola oscilante que se desbloquea cómodamente mediante una palanca situada en el maletero.
En función de la motorización, el Audi Q3 puede arrastrar un peso de hasta dos toneladas, la carga máxima transportable en el techo es de 75 kilogramos. Para las barras longitudinales del techo incluidas de serie, que dependiendo de la versión son de color negro (Advance) o aluminio anodizado (Ambition y Ambiente), en la gama de accesorios se ofrecen soportes para bicicletas, esquís, canoas y otros aparatos deportivos.
Ayudas a la conducción
Si por algo destaca el Audi Q3 cuando se pone en movimiento, es por todos los sistemas de ayuda a la conducción que puede llegar a equipar. Por un lado facilitan al conductor el cambio de carril y, por el otro, le ayudan a no salirse de un carril de forma accidental, le llaman la atención sobre señales de tráfico importantes y le asisten al aparcar.
Hemos podido probar dos; el avisador de ángulos muertos (Audi side assist) y el asistente semiautomático de estacionamiento.
El avisador de ángulos muertos ha funcionado correctamente y entra en acción cuando se alcanzan los 30 km/h de velocidad. Dos sensores de radar en la parte trasera que trabajan a una frecuencia de 24 gigahercios observan lo que sucede en el área situada tras el vehículo hasta una distancia de 70 metros. Si otro vehículo se está moviendo en la zona crítica (cuando se encuentra en el ángulo muerto o se aproxima desde atrás rápidamente), se activa la denominada fase informativa. En esta fase se enciende un indicador LED de color amarillo en la carcasa del retrovisor exterior, que el conductor sólo ve si mira directamente al retrovisor (ver imagen).
Si a pesar de la advertencia el conductor acciona el intermitente indicando que va a cambiar de carril, el indicador brilla con mayor intensidad y parpadea además varias veces. Este impulso (la fase de advertencia) es claramente perceptible. La óptica de los indicadores está orientada al conductor. Su nivel de luminosidad corresponde a la luz ambiental y además se puede regular de forma individual.
El asistente de estacionamiento cuenta con cinco variantes de asistentes diferentes. La clásica ayuda de aparcamiento, que se basa en los datos que recogen hasta ocho sensores de ultrasonidos, está disponible en tres versiones: sólo para la parte trasera, de serie en Q3 Ambiente, para el frontal y la parte trasera o junto con una cámara de marcha atrás. Un nivel superior lo constituye el asistente de aparcamiento, del que existen dos versiones. La versión completa se denomina asistente de aparcamiento con display de 360° y cámara de marcha atrás.
El asistente de aparcamiento puede maniobrar el vehículo marcha atrás para que se introduzca en una plaza de estacionamiento libre. Para encontrar una plaza libre utiliza sensores laterales adicionales que, siempre y cuando el vehículo circule a una velocidad moderada (hasta 40 km/h para aparcar en línea y 20 km/h para aparcar en batería), miden el espacio disponible a los lados de la carretera. Cuando hay un espacio adecuado parar aparcar, se ilumina un aviso en el display del FIS. Los sensores reconocen obstáculos tales como postes, incluso cuando están situados a los lados del vehículo, y los muestran en el monitor del sistema MMI.
Si introducimos en ese momento la marcha atrás, el sistema se activa y asume el control de la dirección electromecánica. No obstante el conductor aún debe encargarse de pisar el acelerador, cambiar de marcha y frenar; en esta tarea le asisten señales ópticas y acústicas. Para aparcar en línea es suficiente con que el espacio disponible sea aproximadamente 0,8 metros más largo que el vehículo; en caso necesario, el asistente de aparcamiento puede estacionar con varias maniobras hacia adelante y hacia atrás. La velocidad máxima en este caso es de 7 km/h. Para reincorporarse al tráfico desde un estacionamiento en línea el sistema también brinda una ayuda similar.
Me parece una solución interesante, aunque nunca he tenido la sensación de encontrarle gran utilidad en la vida real, salvo que las condiciones para aparcar sean muy favorables. Al final, siempre he tardado menos en aparcar de forma manual y sin intervención de este asistente.
Iluminación exterior
Los grupos ópticos delanteros y traseros de nuestra unidad de pruebas estaban equipados con diodos luminosos. Ambos iluminan a la perfección y, en el caso de los delanteros, ofrecen un haz de luz potente y homogéneo. Opcionalmente, se pueden incrementar las prestaciones de los faros delanteros, incorporando una función que cambia automáticamente de luz de carretera a luz de cruce y, otra, que permite guiar el haz de luz en las curvas.
En marcha
En carretera, teniendo en cuenta las capacidades dinámicas de un vehículo de este tipo, el Audi Q3 se desenvuelve bien y es suficientemente estable en condiciones normales. Forzando un poco la máquina en curva, tiene una clara tendencia a subvirar más de lo deseado, no obstante, esa tendencia del tren delantero a irse en línea recta en mitad de la curva, se puede compensar bien y de una forma segura jugando con el tren trasero.
El Audi Q3 tampoco tiene la agilidad ni la capacidad para cambiar rápido de trayectoria de un turismo (tipo Audi A3), pero se desenvuelve bien, no da la sensación de ser un coche excesivamente torpe y resulta agradable de conducir.
La suspensión es suave y tiene suficiente recorrido como para absorber bien los baches. Además, no se transmite sacudidas parásitas cuando se atraviesan badenes pronunciados o carreteras en muy mal estado.
Cuando toca salir del asfalto para adentrarse en el campo, el Q3 nos dice muy pronto que, ese, no es su hábitat natural, aunque su aspecto de todoterreno nos diga lo contrario. Para empezar, si circulamos por un camino muy bacheado, a la suspensión le cuesta mucho absorber los baches. Otro de los inconvenientes, es que la altura libre respecto al suelo es reducida, por lo que los ángulos de ataque, salida y, sobre todo, el ventral, son escasos si queremos subir por un montículo algo pronunciado o por un camino en muy mal estado.
Si por el contrario buscas una pista de tierra perfectamente arreglada, el Audi Q3 es un coche rápido y extremadamente divertido si quieres pasar un muy buen rato en este tipo de superficie. La lástima es que el control de estabilidad, que no se puede desconectar, es demasiado intrusivo.
Otra de las cosas que menos me ha gustado de esta versión, son los frenos. Cuando se conduce rápido por un camino, cuesta mucho trabajo detener el coche o reducir la velocidad, ya que el ABS es muy intrusivo. En asfalto, los frenos responden bien durante las dos primeras frenadas pero, a partir de ahí, se vienen abajo rápidamente. En condiciones normales y con una exigencia normal cumplen perfectamente.
Nuestra unidad de pruebas equipaba unos neumáticos Pirelli Scorpion Verde AO 235/50 R18 con código de carga “97” y de velocidad “V” (ver imagen). En asfalto su adherencia me ha parecido bastante mejorable, sin embargo, en tierra va algo mejor, pero sin destacar especialmente.
Según las especificaciones del fabricante, el Pirelli Scorpion, es un neumático diseñado para rebajar el consumo y las emisiones de C02. También es un neumático diseñado para que vaya bien en asfalto mojado, ya que incorpora cuatro ranuras longitudinales que favorecen la evacuación del agua. Por último, incorpora unas láminas longitudinales de fuerte densidad que favorecen la tracción sobre carretera mojada o con nieve.
Tracción total
Uno de los puntos fuertes que tiene el Audi Q3 más potente de toda la gama, es que incorpora de serie la tracción integral quattro. Una solución que le hace ganar muchos enteros cuando se trata de conseguir un buen agarre y estabilidad en asfalto, y una buena capacidad para avanzar en superficies muy deslizantes, ya sea nieve, hielo o tierra.
La piedra angular de la tracción quattro en el Audi Q3 consiste en un embrague multidisco de control electrónico y accionamiento hidráulico. En pos de una mejor distribución de la carga entre los ejes, está ubicado en el extremo del árbol cardán delante del diferencial del eje trasero.
En el interior del embrague encontramos un paquete de discos bañado en aceite. Los anillos de fricción metálicos están colocados por pares unos detrás de otros: un anillo del par está engranado de forma fija a la carcasa que rota con el árbol cardán, y el otro con el árbol de salida del diferencial del eje trasero.
En un modo de conducción normal el embrague envía las fuerzas del motor en gran parte a las ruedas delanteras. En caso de que en las ruedas delanteras se redujera la adherencia, el embrague puede desviar los pares de forma continua hacia atrás comprimiendo los paquetes de discos en unos pocos milisegundos de forma regulada. Un acumulador de presión ayuda a la bomba de pistón eléctrica a generar la presión del aceite necesaria para ello, que puede llegar a superar los 100 bares. Si una rueda de un eje patina, el bloqueo electrónico del diferencial (EDS) se encarga de frenarla.
Motor turbo de 211 CV y cambio automático de 7 velocidades
Bajo el capó, se encuentra ubicado un motor sobrealimentado de gasolina de última generación (ver imagen). La variante más potente del 2.0 TFSI con 211 CV (155 KW) genera un poderoso par de 300 Nm en el cigüeñal de forma constante entre las 1.800 y las 4.900 rpm. En combinación con el cambio S tronic de siete velocidades, incluido de serie, el cuatro cilindros acelera el Audi Q3 de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y le permite alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h.
Con este motor, el Q3 es un coche rápido y refinado. Eso sí, como podrás imaginar, el consumo no es bajo. En autovía, respetando la limitación de velocidad (120 km/h) el gasto medio de carburante no baja de 9 litros a los 100 km. Ya en ciudad, se puede llegar a situar en una media de 11 litros (aproximadamente).
Asociado al motor, se encuentra un cambio automático de doble embrague y siete velocidades (Audi lo denomina “S tronic”). Se puede gestionar desde un modo automático o accionarlo de forma manual mediante la palanca de selección u, opcionalmente, mediante las levas del volante. Se ofrecen a elegir dos programas de conducción. En el modo D, el motor gira, siempre que sea posible, a bajas revoluciones; en el modo S el cambio de marcha se produce de manera deportiva y a revoluciones más elevadas.
El cambio S tronic de siete velocidades dirige la fuerza del motor a través de tres árboles: un árbol de transmisión y dos árboles de salida. Este diseño permite una construcción corta, que resulta necesaria para su combinación con los motores de cuatro cilindros de montaje transversal.
A diferencia de otros modelos de Audi equipados con este motor y cambio, en el Q3 no he experimentado el disfrute que te produce este conjunto mecánico. El cambio me ha parecido algo lento y la respuesta del motor no es instantánea -supongo que todo es debido a un cambio específico en la gestión electrónica-.
También se debería haber mejorado la respuesta del motor cuando se sale desde parado o se realiza una maniobra de estacionamiento. En este tipo de situaciones, hay un pequeño retardo desde que pisamos el acelerador hasta que el coche inicia la marcha, por lo que cuesta mucho regular la aceleración para que, ésta, sea constante y no se produzcan “acelerones” inoportunos.
Precio y alternativas
El Audi Q3 2.0 TFSI 211 CV quattro S tronic está disponible desde 39.970 € y se puede elegir entre tres niveles de acabado (Advance, Ambiente y Ambition). Puedes elegir tu versión desde el configurador de Audi. Su precio es elevado, aunque está al nivel de sus oponentes equivalentes (BMW X1 y Range Rover Evoque). Una buena alternativa a esta versión de gasolina, puede ser el Diesel más potente de la gama (2.0 TDI de 170 CV) que, además de ofrecer un consumo bastante más ajustado, es 6.190 € más barato.
Conclusión: El Q3 no es el Audi que más me gusta, sin embargo, debo reconocer que puede ser un coche recomendable para muchos usuarios que busquen la versatilidad y la maniobrabilidad que no es capaz de ofrecer un Audi Q7. Respecto a su competencia, sale muy bien parado y me parece un producto de calidad. La versión más potente de gasolina es rápida y tiene consumo bastante aceptable si se tiene en cuenta la potencia del motor y la masa que tiene que lastrar.
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Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A. R. Sastre, G. Rodríguez y Audi
