Audi A8 Hybrid es la versión híbrida de la berlina más lujosa de la marca alemana. Su sistema de propulsión entrega una potencia máxima de 245 CV. Se presenta como una alternativa al BMW Serie 7 ActiveHybrid y para el Mercedes-Benz S 400 HYBRID. Sale a la venta en mayo. Se puede adquirir desde 83.400 €.
Chasis de tecnología ASF, ideal para una versión híbrida
Audi A8 Hybrid cuenta con la misma tecnología de fabricación del chasis que el resto de versiones del Audi A8, con una carrocería y chasis construidos íntegramente en aluminio según el principio de construcción Audi Space Frame ASF y cuyo peso total del vehículo, junto con el sistema de propulsión, arroja un peso final de 1.885 kilogramos.
El sistema de propulsión híbrida
El motor de combustión interna del Audi A8 Hybrid es un bloque de dos litros TFSI, alimentado por gasolina que se monta en el Audi Audi A4, A5 y A6, entre otros modelos. Este propulsor de cuatro cilindros, representa la filosofía de downsizing de Audi, combinando la inyección directa de gasolina con la sobrealimentación por turbocompresor y el sistema Audi valvelift system (AVS), que varía en dos niveles la alzada de las válvulas de escape. Junto con el árbol de levas de admisión regulable, el Audi valvelift system mejora el ciclo de admisión y escape, desarrollando un par motor espontáneo y poderoso. Así, el motor 2,0 TFSI entrega una potencia de 211 caballos y genera un par motor de 350 Newton metros, constante entre 1.500 y 4.200 revoluciones por minuto.
Además, todos los componentes del motor se han optimizado para reducir la fricción al mínimo, incorporando una bomba de aceite, regulada por caudal volumétrico y por presión, que contribuye a disminuir el consumo.
Mediante un embrague húmedo con accionamiento hidráulico, se conecta el propulsor térmico al motor eléctrico, de forma suave, exacta y rápidamente. El motor eléctrico dispone de imanes síncronos de excitación permanente que sirve, al mismo tiempo, como generador y rinde 45 caballos de potencia, con un par motor de 211 Newton metros, ofreciendo una gran capacidad de aceleración desde el arranque.
Como el motor eléctrico también genera calor se han integrado canales de refrigeración en el bloque. Entre el motor eléctrico y el juego de ruedas del cambio tiptronic de ocho velocidades, que se acopla completamente por vía electrónica, se encuentra un embrague de separación adicional que, junto con el motor eléctrico, sustituye al convertidor de par. La potencia de ambos propulsores se transmite a la calzada a través de las ruedas delanteras, mediante una transmisión automática de ocho velocidades, fabricada por ZF.
Entre sus dos propulsores, desarrollan una potencia de 245 caballos y entregan un par motor de 480 Newton metros, permitiendo pasar de cero a 100 km/h en 7,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 235 km/h. Estas excelentes cifras no afectan a su consumo medio, que se queda en sólo 6,4 litros cada cien kilómetros ni a las emisiones de CO2, arrojando una cifra de 148 gramos por kilómetro.
Funcionamiento del sistema
El motor eléctrico alcanza una velocidad de hasta 65 km/h con una autonomía de más de dos kilómetros. Si las condiciones lo permiten, el conductor puede activar el modo eléctrico mediante la tecla “EV” situada en el salpicadero. Tanto la pantalla FIS del cuadro de instrumentos como el monitor de gran tamaño del sistema de manejo MMI situado en el tablero de instrumentos muestran la información de todos los flujos de fuerza mediante gráficos expresivos.
Al arrancar, los dos motores del Audi A8 Hybrid trabajan conjuntamente, aunque lo hacen a distinto nivel en función de las necesidades de potencia. A partir de una velocidad de 65 km/h es el motor de combustión interna el que asume la tarea de propulsión, mientras que el motor eléctrico se encarga de suministrar la energía necesaria para alimentar a los consumidores y recargar la batería.
Cuando el conductor retira el pie del acelerador, la cadena de transmisión desacopla el motor de combustión interna y el Audi A8 Hybrid se desliza. En las fases de frenado y de marcha por inercia, el motor eléctrico trabaja como un generador, recuperando la energía cinética en corriente eléctrica para recargar la batería.
Batería con tecnología de iones de litio
El acumulador de energía del Audi A8 Hybrid consiste en una batería de iones de litio montada en la parte trasera del vehículo, ofreciendo una potencia considerablemente mayor que la de otros conceptos.
Su energía nominal asciende a 1,3 KW/h y su voltaje de servicio se cifra en 266 voltios. Una carcasa altamente resistente garantiza la protección de la batería, mientras que un módulo de ventilación se encarga de que trabaje siempre en el margen de temperatura ideal. A pesar de ello, el maletero dispone de un volumen de 400 litros.
Los grupos eléctricos se han modificado, como el funcionamiento del compresor del aire acondicionado que es completamente eléctrico o la dirección asistida y el servofreno que son electromecánicos. Este último es alimentado, adicionalmente, mediante una bomba de vacío eléctrica regulada en función de la demanda. En el caso de las frenadas eléctricas, es decir recuperativas, una compleja regulación se encarga de garantizar el funcionamiento del sistema antibloqueo de frenos ABS y el control de estabilidad ESP.
La electrónica de potencia gestiona la interacción de los sistemas. Su inversor por modulación de ancho de pulso PWM hace las veces de regulador entre la batería y el motor eléctrico; el convertidor de corriente continua alimenta a los consumidores de la red de a bordo. La electrónica de potencia, que está unida a la batería y al motor eléctrico mediante cables de alta tensión, se encuentra en el compartimento motor.
Texto: Gustavo Rodríguez