Alfa Romeo MiTo 1.4 Turbo MultiAir 135 CV es una de las versiones de gasolina más potente de toda la gama (cuesta 17.400 €). Únicamente se ve superada por la variante de 170 CV (más información).
Esta versión me parece interesante para el conductor que busque un coche similar a un Audi A1 1.4 litros TFSI 122 CV, MINI Cooper 122 CV (19.600 €) o Citroën DS3 VTi 120 (17.400 €).
No hemos podido probar ninguno de los modelos anteriormente citados, por tanto, no podemos hacer un juicio de valor para situar al MiTo frente a sus rivales directos.
El MiTo 1.4 Turbo MultiAir 135 CV me ha gustado principalmente por su diseño, agilidad en carreteras con curvas, maniobrabilidad en ciudad y por el rendimiento que ofrece su motor de gasolina.
El tamaño del MiTo (mide 4.06 m de largo, 1.44 m de alto y 1.72 m de ancho) me parece muy adecuado para quién busque un coche completo y versátil. Es decir, un coche perfectamente válido para desenvolverse sin problemas en ciudad y para realizar largos desplazamientos por carretera.
Diseñado para conducir
Su interior es de cuatro plazas (opcionalmente se puede adquirir un asiento trasero de tres plazas por 250 €). El espacio disponible me ha parecido adecuado teniendo en cuenta el tamaño de la carrocería. Cuatro adultos de estatura media se encontrarán suficientemente cómodos.
Me gustó especialmente lo bien que me pude adaptar al puesto de conducción. Para empezar, el asiento presenta una completa gama de posibilidades de desplazamiento para su regulación en altura, longitudinalmente (con un desplazamiento total de hasta 240 mm), en inclinación del respaldo (mediante el mando que permite una regulación de tipo continuo) y, finalmente, en la zona lumbar (de serie en el asiento del conductor y opcional en el del pasajero). Por su parte, el volante (regulable en altura y profundidad) permite situarlo justo en el punto adecuado para manejarlo con soltura. También me gustó mucho la posición de la palanca de cambios, ya que su ubicación es ideal para manejarla con soltura.
El volante tiene un diseño de tres radios. Su tamaño es adecuado para manejarlo con agilidad y para mover los brazos con holgura sin que los paneles de las puertas lleguen a molestar.
La distribución de todos los mandos me parece lógica y ordenada. En la consola central se encuentran agrupados los mandos del climatizador, de la radio, del navegador, la palanca del cambio y el selector del sistema Alfa DNA. Por su parte, el cuadro de instrumentos dispone de velocímetro y cuentarrevoluciones analógicos de forma circular conectados entre sí por una pantalla digital reconfigurable de alta resolución. La iluminación de la misma es buena. Según versiones, puede ser roja o blanca.
Los asientos delanteros son envolventes y con el grado justo de dureza para que resulten confortables. Además, sujetan muy bien por lo bien que recogen la zona lumbar.
Los asientos traseros, según las versiones, se ofrecen con el respaldo de una única pieza o de dos, con una distribución de 40/60. Encontramos también en ellos los enganches Isofix para transporte de asientos para niños y los reposacabezas se pueden mover. En cuanto a los ocupantes, el Alfa Romeo MiTo ofrece de serie la homologación para dos personas en los asientos traseros (de manera opcional, existe la posibilidad de incorporar una tercera plaza en el asiento con respaldo partido 40/60).
El maletero tiene una capacidad de 270 litros. Es profundo y muy regular, por lo que aprovecha al máximo el espacio disponible para ofrecer una buena capacidad de carga.
El aspecto visual que presentan los diferentes materiales del interior es bueno. El tacto, el ajuste y los acabados de algunas piezas es mejorable para lo que cabe esperar en un coche de este precio. Prácticamente, todos los plásticos son duros al tacto y, en algunos casos, no transmite la solidez y el ensamblaje deseado. No obstante, me gustó mucho el diseño del salpicadero (la parte superior del mismo tiene una plancha de plástico que imita a la fibra de carbono). También me gustaría destacar que todos los materiales del interior se limpian con mucha facilidad.
El bastidor del Alfa Romeo MiTo cuenta con unas suspensiones de diseño muy sencillo. El tren delantero es de tipo McPherson y el trasero adopta ruedas semi-independientes con eje de torsión. Todas las versiones y motorizaciones incorporan de serie las suspensiones con amortiguadores de cuerpo roscado que reducen notablemente el balanceo.
Mucha electrónica
Una de las cualidades que diferencia al MiTo que otros modelos de la competencia no pueden equipar, es el nuevo dispositivo Alfa DNA. Se trata de un control que actúa sobre la asistencia de la dirección eléctrica y sobre la respuesta del acelerador. Las tres posiciones son las siguientes: dinámico (Dynamic), urbano (Normal) y una modalidad que actúa en condiciones de baja adherencia (All weather).
En modo “Normal” la dirección es muy suave para que se pueda manejar con muy poco esfuerzo en ciudad. En esta modalidad puede que la asistencia sea demasiado blanda, no obstante, cuando se trata de callejear y de aparcar se agrace una barbaridad.
En modo “Dynamic” la asistencia de la dirección se endurece. Este cambio de asistencia me parece demasiado artificial, tuve la sensación que perdía tacto y que sentía mucho menos la direccionalidad del tren delantero. Me costaba mucho más apuntar con el tren delantero en el vértice de la curva para trazar de la forma más adecuada. El modo “Dynamic” también mejora (en teoría) la respuesta del acelerador (apenas noté diferencias entre el modo “Normal” y “Dynamic” en este sentido).
El Alfa MiTo también incorpora de serie el sistema Q2 electrónico que, al actuar únicamente en los frenos, proporciona el efecto de un diferencial autoblocante. En un coche que no incorpora un dispositivo de este tipo, al acelerar a la salida de una curva, la rueda interior pierde adherencia y la trayectoria se hace más amplia. En cambio, gracias al Q2 electrónico, el control de tracción frena la rueda interior y redistribuye el par aplicándolo a la rueda exterior, que tiene mayor adherencia. Así es como se consigue mantener la trayectoria deseada incidiendo en la motricidad. Con este sistema, la aceleración lateral llega a 1 g frente al valor de 0,95 g que se obtiene sin el dispositivo Q2. La aportación de este sistema electrónico me parece muy importante y, en este caso, si que se nota. El tren delantero tracciona muy bien, obteniendo un paso por curva muy bueno.
Dirección eléctrica inteligente
Finalmente, el Alfa Romeo MiTo 1.4 Turbo MultiAir 135 CV incorpora otro dispositivo electrónico: el sistema DST (Dynamic Steering Torque) que integra la servodirección eléctrica en el Vehicle Dynamic Control (control dinámico del vehículo). Concretamente, el sistema DST permite la aplicación de un ligero par en el volante para «sugerir» al conductor la maniobra correcta. Esto se produce en ocasiones muy concretas como cuando es necesario compensar un sobreviraje o hacer el esfuerzo en el volante proporcional al ángulo de giro, o también para mantener la trayectoria en caso de diversidad de adherencia entre ambos lados.
La dirección de asistencia eléctrica tiene una relación de (12.9:1). Esto se traduce en una respuesta muy directa que se agradece cuando circulamos con agilidad por carreteras con muchas curvas.
Las suspensiones presentan una configuración con amortiguador más bien duro y muelle blando. La suspensión se siente firme cuando se pasa por un bache o similar.
Por la configuración que tiene el bastidor, Alfa ha conseguido un coche ágil, divertido y fácil de conducir. El tren delantero entra muy bien y la trasera es bastante juguetona cuando jugamos con las masas (ver imagen). En ningún caso llega a ser un coche delicado en zona rápida o cuando rozamos los límites de adherencia. En cualquier caso, es un coche repleto de dispositivos electrónicos que nos cuidan a la perfección para no desmadrarnos.
Motor turbo de última generación
Bajo el capó encontramos un motor de última generación. Se trata de un pequeño propulsor de gasolina sobrealimentado de 1.4 litros que entrega una potencia máxima de 135 CV. Esta mecánica se caracteriza por ofrecer un nuevo sistema electrohidráulico de gestión de las válvulas. Esta solución permite reducir los consumos gracias a un control directo del aire mediante las válvulas de admisión del motor, sin utilizar la válvula mariposa y las emisiones contaminantes.
El funcionamiento de esta mecánica se asemeja mucho más al de un motor atmosférico que al de un motor turbo. La característica patada del turbo apenas se nota. En líneas generales me ha parecido que es un motor elástico que sube muy bien de vueltas y que te pide llevarlo revolucionado para poder disfrutarlo al máximo. Los 135 CV se obtienen a 5.000 rpm y el par máximo está disponible a 1.750 rpm (ver especificaciones técnicas).
Esta mecánica se encuentra acoplada a un cambio manual de cinco velocidades. Sus desarrollos están muy bien elegidos para conseguir un buen equilibrio entre consumo y prestaciones. Su guiado es suave y se puede manejar rápido sin problemas.
Alfa Romeo MiTo 1.4 Turbo MultiAir 135 CV acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 207 km/h.
El consumo de carburante en condiciones normales me parece muy ajustado. En ciclo combinado (ciudad y carretera) el gasto de carburante se sitúa sobre los 6,5 litros a los 100 km. Las emisiones de CO2 también son muy bajas (129 gr/km), por lo que hay que pagar 4,75 % correspondiente al impuesto de matriculación.
Equipamiento
Alfa Romeo MiTo 1.4 Turbo MultiAir 135 CV se ofrece únicamente con el acabado Distinctive y dos paquetes de opciones específicos (Sport 1.500 €, Premium 790 € y Junior Sport 1.350 €). El equipamiento de serie de esta versión está formado por: Airbag frontales, laterales y de rodilla, control de estabilidad, diferencial electrónico Q2, dispositivo DNA, asistente de arranque en pendiente, aire acondicionado, Radio CD MP3 de 4 altavoces y llantas de aleación de 16 pulgadas entre los elementos más destacables. Opcionalmente, esta versión puede equipar control de crucero (165 €), faros bixenon (800 €), sensor trasero de parking (310 €), sensor de presión de neumáticos (225 €), climatizador bizona (400 €), techo solar (850 €), pintura metalizada (450 €), asiento trasero de 3 plazas 250 €), llantas de aleación de 18 pulgadas (1.000 €) y equipo de sonido HIFI marca Bose con 8 altavoces, subwoofer y amplificador (700 €).
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A. R. Sastre y G.R.