Esta marca nos recuerda los tiempos en los que su sola presencia o su nombre nos evocaba los momentos en los que la competición era parte fundamental de su forma de ver la automoción. Mucha parte de esa herencia la podemos encontrar en este vehículo, el Alfa Romeo Giulietta, que tiene una gran dosis de deportividad, un gran dinamismo y el diseño característico que nos suele regalar esta afamada marca italiana.
El Alfa Romeo Giulietta sustituye al 147 y lo mejora en todo. Son tan diferentes que el 147 parece más el precursor del Mito que de este Giulietta. Éste tiene muchos argumentos para aquellos que busquen un vehículo muy vivo, muy prestacional, que haga de la conducción algo más que ir de un punto de origen a otro de destino.
Probamos la versión de gasolina 1.4 Turbo MultiAir 170 CV Distinctive. Se puede adquirir desde 25.340 €. Nuestra unidad de pruebas contaba con un equipamiento que incrementaba el precio hasta 35.000 €.
Interior
En el interior nos encontramos con un habitáculo que cuida mucho y bien a los pasajeros de las plazas delanteras y no tanto a los de las traseras. El espacio sobra delante y falta detrás. En las plazas delanteras nos encontramos con un salpicadero poco profundo y bastante alto que nos da una sensación de protección importante. El parabrisas queda cerca de los ocupantes del las plazas delanteras y la visibilidad hacia delante es buena salvo en la parte central, ya que la pantalla del navegador queda muy cerca del espejo retrovisor interior. Que la pantalla sea abatible eléctricamente ayuda mucho a mejorar la visibilidad. Si fuera fija, sería un problema.
Acabados y funcionamiento de los diferentes dispositivos
El salpicadero está realizado con ajustes de calidad y buenos materiales, metal incluido como el que cubre gran parte del salpicadero, que le dan un aspecto muy bueno, combinando diseño y acabado de calidad. El tacto de los botones es muy bueno, incluidos los interruptores con un toque “retro” que encontramos encima de los mandos de climatización, encargados de activar y desactivar diversas funciones. Analicemos un poco más estas funciones.
El sistema Start&Stop ha funcionado perfectamente, según los parámetros que indica el manual de utilización del vehículo. Este indica tal cantidad de exenciones de funcionamiento que me ha parecido milagroso el poder disfrutar de la posibilidad de ver el sistema en funcionamiento unas cuatro veces en siete días. Eso sí, cuando el ordenador no dice que el sistema no está disponible o no está desconectado, funciona perfectamente. No es especialmente suave, ya que el motor de arranque funciona igual que en un arranque normal.
Los botones activan o desactivan las luces antiniebla delanteras y traseras, el sistema Star&Stop, el cierre centralizado y las luces AFS. De este último quería hablar. No entiendo que se quiera desconectar una función de alumbrado cuyo fin sea el aumentar la seguridad y la visión en circulación nocturna. Para mí este botón sobra.
El sistema de audio y navegador funciona bien. El sistema de audio da un buen sonido siempre que no se utilicen las preecualizaciones que vienen. Usar cualquiera de ellas dará como resultado un sonido nefasto. Es mucho mejor no personalizarlo o si lo hacemos, hacerlo sin usar las preecualizaciones. Tiene un conector USB para fuentes auxiliares Mp3/iPod/iPhone en la guantera. El sistema Blue&ME que incorpora ha funcionado bien para gestionar el teléfono y la agenda vía bluetooth, pero el reconocimiento de voz era poco efectivo, no entendiendo las instrucciones vocales de forma reiterada.
El navegador funciona bien, tanto posicionando el vehículo con precisión en el mapa como por la anticipación y corrección de las instrucciones vocales. Se presenta en un formato 2D y aunque también lo llaman 3D, más que un 3D es un 2D con una leve inclinación del horizonte. La cartografía del navegador está almacenada en una tarjeta SD, cuyo lector se encuentra justo encima de la entrada del lector de CD MP3. Una zona demasiado accesible y demasiado poco protegida para un elemento que no tiene que tocarse demasiado. Un pero a la pantalla, la gran intensidad del brillo. En modo nocturno ilumina demasiado haciéndose incluso incómodo.
Además del navegador y el sistema de audio, en la pantalla aparecen diferentes opciones y datos de configuración del vehículo.
El climatizador bizona funciona muy bien, alcanzando la temperatura deseada de forma rápida y, lo que es muy importante, de forma silenciosa. Podemos desactivar la zona de climatización del pasajero delantero. Lleva además una salida para los pasajeros traseros en el final de la consola, aparte de las salidas habituales situadas por debajo de los asientos delanteros.
Aquí tienes más información sobre el equipamiento del Alfa Romeo Giulietta.
La guantera tiene una buena capacidad, va completamente guarnecida de textil, refrigerada e iluminada y lleva soportes para tres latas de bebida.
Aislamiento acústico
El nivel sonoro interior es bueno, el ruido mecánico de este motor está bien contenido, siendo silencioso cuando le exigimos poco y con un precioso sonido cuando le pedimos que se manifieste enérgicamente. El ruido aerodinámico está también muy bien aislado. El ruido de rodadura está bien aislado a pesar de la medida de los neumáticos, unos descomunales 225/40ZR18 (ver imagen).
Asientos y maletero
Los asientos delanteros de este vehículo son muy buenos. Están forrados con un cuero de calidad de grano fino. Sujetan muy bien el cuerpo en las curvas y tienen una dureza perfecta. El respaldo termina por encima de los hombros y la banqueta tiene un buen tamaño, ni muy corta ni muy larga. Los asientos delanteros tienen regulación de altura en el conductor y los habituales de inclinación, longitud y lumbar, este último es neumático, con mucha amplitud de regulación. El del conductor puede quedar muy cerca del suelo lo que facilita que las piernas queden más estiradas. Los reposacabezas quedan cerca de la cabeza, pero no son perfectos ya que no se pueden acercar bien hasta la cabeza.
Los asientos traseros son cómodos para dos adultos que no superen 1,85 metros de altura -porque con más altura tocarán el techo- o para dos niños con sistemas de retención infantil de los grupos 0, 0+, I y II. Cuentan con anclajes ISOFIX en las plazas laterales traseras.
Si los ocupantes de las plazas delanteras son altos, quedará muy poco espacio para siquiera meter las piernas de los pasajeros de las plazas traseras. En cambio, son suficientes las cotas en anchura. Para tres ocupantes no es aconsejable, salvo que estos sean tres niños que no necesiten sistemas de retención infantiles. La plaza central no es una plaza usable de forma habitual, pero tiene un mullido más blando de lo normal en estas plazas. El respaldo de la plaza central se puede abatir dejando a la vista una trampilla para poder colocar unos esquíes o objetos de dimensiones similares.
El maletero tiene una buena capacidad para lo que se estila en este tipo de coches; formas regulares, bien terminado y completamente guarnecido, con toma de corriente de 12 V, gancho para bolsas y unos cajones sin tapa a ambos lados. Presenta el suelo tapizado en moqueta de pelo corto con aspecto de ser resistente y sufrida que oculta la rueda de repuesto. También tiene cuatro ganchos para poner una red. Está cubierto por una bandeja dura basculante que puede retirarse para poder meter objetos más grandes. Para aumentar la capacidad de carga se pueden abatir los asientos traseros en la típica configuración de 60/40 sin que quede una superficie de carga completamente enrasada. No obstante, no debemos olvidar que el objetivo de este coche no es ser una furgoneta.
Notable calidad percibida
Una vez dentro, el amplio equipamiento y la altísima calidad percibida hacen muy agradable la vida a bordo. Todo el interior está recubierto con materiales de buena apariencia y muy buena calidad. Tanto los plásticos empleados como los guarnecidos plásticos y textiles tienen buena apariencia. El tacto y el ajuste de piezas está bien resuelto, salvo casos contados como las piezas que cubren la consola a la altura del freno de mano y los que cubren la parte baja del volante, de un aspecto normal pero con un ajuste mejorable. He encontrado piezas de plástico poco resistentes en el exterior como los tiradores de las puertas traseras, que se rayan muy fácilmente.
El cuadro de instrumentación tiene una clara tipografía y buena iluminación en rojo, muy agradable a la vista. Tiene un reostato para regular la intensidad del cuadro y de la pantalla central del cuadro, que puede dar una iluminación tan intensa como molesta. Los mandos del puesto de conducción están bien dispuestos, justo a mano con un manejo muy suave y certero. El mando que activa las luces está dispuesto a la izquierda del volante, es un mando giratorio, que tiene buen tacto. La iluminación del habitáculo es buena.
Los mandos dispuestos en el volante son muy buenos, por disposición, tacto y funcionamiento, ya que están enrasados y no molestan en las maniobras de manejo del volante (ver imagen). La única pega que le pongo es que solo tenga regulador de velocidad y no limitador. El volante también es muy bueno, forrado en cuero, tiene un tacto muy agradable y un diámetro y grosor perfectos. Además, tiene una amplia regulación en altura y profundidad.
Dispositivo "DNA"
En la consola encontramos el mando “DNA” que ajusta diferentes parámetros de motor; dirección, diferencial y respuesta del acelerador en tres programas prefijados. Es un mando que está situado en una zona idónea, porque es un elemento que deberíamos poder activar en contadas ocasiones.
El selector del cambio está acabado en una bola de metal, que en invierno está demasiado fría y en verano, si le da el sol, hará de la conducción algo cercano a la heroicidad rayando en la locura al proporcionarnos una bonita quemadura. Los pomos metálicos son un sinsentido que van en contra de las más elementales normas de confort de un vehículo de calle. Lo mismo no han caído en la cuenta que en los vehículos que suelen llevar este tipo de pomos se suelen conducir con guantes.
Existen varios huecos repartidos por el interior del habitáculo que contribuyen a dar mayor capacidad de almacenaje. No son muchos, pero están bien repartidos. Tenemos uno en la consola junto al mando DNA, otros dos huecos para bebidas y otros compartimentos situados detrás del freno de mano con un cenicero extraíble con mucho diseño fabricado en metal y plástico, un hueco mayor debajo del reposabrazos y otro en el propio reposabrazos cubierto con la tapa. El hueco que más nos ha gustado, por capacidad, es la guantera. En las puertas, los huecos son demasiado exiguos.
Diversión al volante
En marcha este vehículo da lo mejor de sí. Éste es el típico coche para ser conducido, no para dejarse conducir. El Alfa Romeo Giulietta tiene una suspensión que transmite dureza –sobre todo en compresión- y una dirección de asistencia dura ya en el modo normal. Es todo lo que uno espera de un coche de corte tan prestacional como éste (aquí tienes más información sobre el bastidor del Alfa Romeo Giulietta).
El motor 1.4 turbo con la afamada y premiada distribución multiAir, es un prodigio de prestaciones. Con una entrega de potencia lineal desde 1.500 rpm hasta prácticamente el corte de inyección, lo hace ideal para cualquier circunstancia de tráfico y cualquier vía de circulación. Y si no nos satisface el modo “N” de normal o el “A” de all-weather, siempre nos quedará el modo “D” de dinámico. Cuando activamos esta modalidad, en la pantalla del ordenador aparece una escala con la palabra turbo y una bandera a cuadros, y en la pantalla del navegador aparece la misma escala junto a otra que pone “power”. Sin duda, toda una declaración de intenciones. Con el modo más deportivo activado es cuando el motor se transforma claramente, dándonos todo lo anterior, pero a lo bestia. Cambia hasta el sonido del motor. Además, se reduce la asistencia de la dirección (quizás excesivamente), se activa el diferencial electrónico, se activa el modo overboost y la respuesta del acelerador se hace más inmediata. El resultado es un vehículo sumamente divertido de conducir, con unas prestaciones más que suficientes para la capacidad de conducción del 90% de los mortales. Pero una cosa es lo bien que va el motor, y otra cosa es el comportamiento dinámico del vehículo.
Para una conducción normal, incluso si queremos ir rápido sin descontrolarnos, es un coche que va por donde le guiemos. Pero si queremos buscarle las cosquillas, es posible que nos llevemos algún susto, porque cerca de los límites, tiene reacciones demasiado bruscas que a más de uno le puede poner en aprietos.
En marcha normal es un motor que no consume en exceso, nos parece casi el mejor en este sentido. En nuestro circuito habitual, con carretera de montaña, vías interurbanas, autovías y recorrido urbano nos ha dado un consumo medio de 7,8 litros, incluido recorridos buscando las cosquillas del propulsor. No es un dato nada malo teniendo en cuenta el tipo de vehículo que es. En condiciones de utilización acordes a la filosofía del vehículo, este coche presenta muy buenas cifras de consumo.
Aquí tienes más información sobre los motores del Alfa Romeo Giulietta.
Conclusión: Alfa Romeo Giulietta 1.4 Turbo 170 CV me ha gustado mucho por lo divertido que puede llegar a ser, por lo bien acabado que está y por el diseño que destila por los cuatro costados. Es curioso lo bien valorado que está el diseño de Alfa Romeo en nuestro foro y en otros y la poca relación que guarda esta pasión con las cifras de ventas en nuestro país. No debería ser un objeto de deseo, porque salvo su diseño particular, no tiene más argumentos que otros modelos de similares prestaciones y calidades para estar tan por encima de estos en precio. Quizás habría que ajustar un poco el precio para que, además de ser un vehículo admirado, fuera un vehículo mucho más vendido.
Texto: Antonio Somonte
Fotos: Alfa Romeo